Según Pham Huynh Bao Anh (22 años, residente en Ciudad Ho Chi Minh), cada joven puede contribuir con acciones específicas para construir una sociedad civilizada y humana.
Después de haber pasado por el dolor de la pérdida al presenciar el fallecimiento de su abuelo por leucemia, Bao Anh siempre anheló hacer cosas significativas. En los últimos años, Bao Anh ha donado sangre más de 10 veces en el Centro de Donación de Sangre Humanitaria de Ciudad Ho Chi Minh. "La lección de amar y compartir fue inculcada por mis padres desde que era un niño y lo considero un ideal en la vida", confiesa Bao Anh.
Pham Quynh Bao Anh considera estas tarjetas de donación de sangre y tarjetas de registro de donación de órganos como una colección de felicidad creada a partir de sus propias pequeñas contribuciones.
Participar activamente en actividades voluntarias y llevar alegría a los demás es una oportunidad para que Bao Anh contribuya y exprese gratitud por lo que tiene. Un recuerdo memorable reciente es el viaje voluntario a Mang Den con motivo del Festival del Medio Otoño de este año. La imagen de los niños de piel oscura, perfectamente alineados bajo la fría lluvia, con sus ojos inocentes y sus sonrisas brillantes dando la bienvenida al grupo de voluntarios visitantes la emocionaron mucho.
Bao Anh vive de manera más responsable y reflexiva en cada acción después de registrarse para donar tejidos y órganos a la medicina del país.
Poder conocer a estudiantes en las tierras altas y confiar en profesores que se dedican a llevar la alfabetización a las aldeas ayuda a Bao Anh a comprender mejor las dificultades que a menudo enfrenta la gente de aquí. A través de eso, la niña de la Generación Z adquirió perspectivas más profundas sobre la vida. El viaje la motivó a trabajar más duro y acumular recursos sólidos para perseguir firmemente los valores humanísticos.
Otro hito especial este año para Bao Anh es registrarse para donar órganos y tejidos con la esperanza de traer nueva vida a pacientes necesitados. Ella cree que la donación de órganos también es una forma de ayudar a los donantes a seguir estando “presentes” durante más tiempo con sus seres queridos. Esta importante decisión fue apoyada por su familia y se convirtió además en una guía para el estilo de vida cada vez más saludable y equilibrado de la joven. Y lo que es aún más sorprendente es que muchos de sus compañeros también se sienten inspirados por ella a vivir mejor y a estar dispuestos a dar más.
Fuente: https://nld.com.vn/hay-cho-di-nhieu-hon-19624121420104977.htm
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