La gente compra en un supermercado en Frankfurt, Alemania. Foto: THX/TTXVN
Uno de los contenidos clave del plan es recomendar que cada ciudadano se abastezca de forma proactiva de alimentos y suministros esenciales suficientes para al menos 72 horas, para garantizar su propia seguridad ante situaciones de emergencia como guerras, ciberataques, pandemias o desastres naturales.
El plan surge en un momento en que Europa está atravesando una serie de crisis consecutivas: desde la pandemia de COVID-19, el conflicto entre Rusia y Ucrania hasta las inundaciones, el cambio climático y la inestabilidad financiera. La CE advirtió que Europa no puede seguir permaneciendo pasiva y necesita mejorar urgentemente su preparación en todos los ámbitos.
La estrategia, presidida por la vicepresidenta de la Comisión, Roxana Minzatu, y cuyo lanzamiento está previsto para el 26 de marzo, se centra en fortalecer la preparación a nivel familiar, comunitario y nacional. El mensaje clave de la CE es “reparar el tejado mientras brilla el sol”, dijo Minzatu, reconociendo que muchas personas todavía no saben cómo reaccionar adecuadamente en caso de desastre.
El borrador de 17 páginas identifica una serie de amenazas que la UE podría enfrentar, incluidos conflictos armados, ataques cibernéticos patrocinados por Estados, desastres naturales extremos y crisis de salud pública. La CE propuso crear un sistema europeo de alerta sobre ciberseguridad, reforzar la cooperación con la OTAN y ampliar las reservas de medicamentos, alimentos, materias primas y equipos esenciales.
La estrategia también propone la creación de un nuevo centro de coordinación de crisis a nivel de la UE para supervisar, apoyar y coordinar la respuesta en situaciones de emergencia que superen la capacidad de los distintos Estados miembros.
Además, la CE pidió fortalecer la cooperación público-privada en áreas estratégicas como la ciberseguridad y la educación , alentar a las empresas a participar en el intercambio de información, desarrollar visiones estratégicas y apoyar la capacitación en habilidades de respuesta a crisis.
Para aumentar los recursos, la CE también propone revisar el mecanismo de financiación de respuesta a emergencias para garantizar flexibilidad en las asignaciones presupuestarias e integrar la preparación para las crisis en las inversiones externas de la UE, especialmente los programas de adaptación climática en los países socios.
Por último, la CE está considerando una nueva ley de preparación a largo plazo, que establezca normas y objetivos mensurables para garantizar que las funciones sociales esenciales estén protegidas en todas las situaciones. Se ha propuesto una lista de 60 acciones específicas para los próximos dos años, entre las que se incluyen una mayor vigilancia de las noticias falsas, la evaluación de la preparación en los servicios financieros y la incorporación de contenidos de preparación en los programas escolares, todo lo cual está planificado para este año.
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