El 17 de diciembre, enfrentamientos a primera hora de la mañana cerca de la capital, Manila, dejaron un soldado filipino y seis presuntos rebeldes muertos.
El ejército filipino ha desplegado muchas fuerzas para hacer frente a los grupos rebeldes en los últimos tiempos. (Fuente: The Bohol Chronicle) |
Según el portavoz militar filipino, Héctor Estolas, alrededor de las 2 a.m. del 17 de diciembre (hora local), las fuerzas gubernamentales y un grupo de 14 rebeldes de la fuerza rebelde autodenominada "Nuevo Ejército del Pueblo" (NPA) se enfrentaron ferozmente.
El tiroteo que duró cuatro horas en la ciudad de Balayan, al sur de la capital Manila, se produjo cuando las tropas gubernamentales lanzaron una ofensiva después de recibir información de que las fuerzas del NPA planeaban tomar medidas.
El enfrentamiento que siguió dejó siete personas muertas, incluido un soldado, y otras tres heridas. Mientras tanto, seis sospechosos del NPA fueron asesinados.
El ejército filipino sigue buscando a los miembros restantes del NPA.
El NPA ha estado llevando a cabo actividades antigubernamentales desde 1969, principalmente realizando ataques en zonas rurales y se ha enfrentado con los militares en varias ocasiones. Según estimaciones militares filipinas, el NPA tiene actualmente unos 2.000 miembros.
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