Las festividades de Año Nuevo en Vietnam reflejan una imagen diversa, donde el pasado y el presente coexisten y se cruzan entre sí. En el contexto moderno, preservar y promover festivales requiere estrategias flexibles para preservar la identidad y adaptarse a las nuevas necesidades sociales.
TS. Trinh Le Anh afirmó que preservar y promover los festivales tradicionales son dos tareas paralelas que no pueden separarse en el contexto moderno. (Foto: NVCC) |
Cada primavera, Vietnam se llena de miles de festivales tradicionales que reflejan la riqueza y diversidad de la cultura nacional. Según estadísticas del Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo, cada año se celebran en todo el país alrededor de 8.000 festivales de todo tipo, lo que demuestra la diversidad, riqueza y características únicas de cada etnia, región y zona, asociadas a factores geográficos e históricos específicos.
A nivel nacional, el número total de turistas nacionales durante el Año Nuevo Lunar 2025 se estima en 12,5 millones, un aumento de alrededor del 19% respecto al año anterior. Ciudad. Ciudad Ho Chi Minh lidera con alrededor de 2,1 millones de visitantes, seguida de Quang Ninh con 969.000 visitantes. Estas cifras muestran en parte el fuerte atractivo que tienen los festivales de principios de año para los turistas nacionales e internacionales, porque uno de los principales tipos de turismo a principios de año es el turismo de festivales.
Los festivales importantes como la Pagoda Huong (Hanoi), el Templo Tran (Nam Dinh), el Templo Hung (Phu Tho) y el Festival Lim (Bac Ninh) siempre están en la lista de destinos más populares. Según las estadísticas del Departamento de Turismo de Hanoi, solo la Pagoda Huong recibió a casi 150.000 visitantes en la primera semana del festival, lo que demuestra que la necesidad de peregrinaciones y experiencias culturales sigue siendo muy fuerte en la vida moderna.
Preservación y promoción del patrimonio festivo tradicional
Preservar y promover las fiestas tradicionales son dos tareas paralelas e inseparables en el contexto moderno. Desde la perspectiva de los investigadores culturales, la preservación de festivales no se trata sólo de mantener los rituales tradicionales, sino también de proteger los espacios culturales, mantener la memoria comunitaria y la identidad local. La UNESCO también destaca que la preservación del patrimonio inmaterial debe ir de la mano con la adaptación a la sociedad contemporánea, asegurando que el patrimonio siga siendo significativo para las comunidades en un contexto en constante cambio.
La promoción del patrimonio exige siempre innovación y creatividad, para que el festival no sea sólo un ritual sino que tenga vitalidad real en la vida social moderna, cuando el público del festival también tiene la necesidad de “rejuvenecerse”. La antropóloga Kirshenblatt-Gimblett ha señalado que "el patrimonio no es sólo algo que debe preservarse, sino también un recurso que puede recrearse y manipularse para crear nuevo valor". Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta el desarrollo de los festivales en el actual contexto económico, cultural y turístico.
En Vietnam se han implementado muchas soluciones para preservar y promover las fiestas tradicionales. Algunos festivales importantes, como el Festival del Templo Hung (Phu Tho) o el Festival Giong (Hanoi), aún mantienen rituales importantes que ayudan a unir a la comunidad y preservar la identidad nacional. Al mismo tiempo, se han llevado a cabo programas de educación patrimonial en muchas escuelas para concienciar a las generaciones más jóvenes sobre el valor cultural del festival. También se está implementando la digitalización de los materiales del festival para preservar la memoria cultural y crear una plataforma de investigación a largo plazo.
Además, muchos festivales han avanzado en la combinación del turismo y las artes escénicas. Por ejemplo, el festival Tan Vien Son Thanh no sólo recrea el ritual de la procesión del palanquín, sino que también incorpora representaciones artísticas, ayudando a los visitantes a acercarse al patrimonio de una manera más vívida. El modelo turístico combinado con experiencias de festivales, como el del mercado del amor de Khau Vai (Ha Giang), ha contribuido a preservar la cultura nacional pero al mismo tiempo también ha creado impulso para el desarrollo económico local.
Sin embargo, Vietnam todavía se encuentra en proceso de perfeccionar su estrategia para preservar y promover las fiestas tradicionales. Algunos festivales han tenido ciertos éxitos en la protección de su identidad y la combinación del desarrollo, pero aún existen desafíos importantes como la comercialización excesiva, el riesgo de distorsión ritual y la falta de una supervisión cercana en la organización. El problema es cómo preservar el patrimonio sin congelarlo y al mismo tiempo promoverlo sin perder los valores fundamentales del festival. Esta será una orientación importante para garantizar que los festivales tradicionales sigan siendo una parte indispensable de la vida cultural vietnamita en la nueva era.
La industria cultural y el problema de la comercialización de las fiestas tradicionales
Las fiestas tradicionales han sido sagradas desde hace mucho tiempo y están estrechamente asociadas con elementos espirituales y creencias comunitarias. Sin embargo, en los tiempos modernos, la preservación del “carácter sagrado” del patrimonio enfrenta grandes desafíos debido a la comercialización y al impacto de la economía de mercado. Algunas fiestas tradicionales, como la de la matanza de cerdos en Bac Ninh o la de las luchas de búfalos en Do Son, han provocado mucha controversia sobre su autenticidad y sobre el papel de los rituales en la vida contemporánea. Por un lado, estos rituales reflejan la cosmovisión y las costumbres de la gente local; Por otro lado, también se les critica por resultar ofensivos o por no ser adecuados para la sociedad actual.
La comercialización de los festivales no se limita a la venta de artículos espirituales, sino que también abarca la forma en que se “crean” los festivales para satisfacer las necesidades del turismo y el entretenimiento. Muchos festivales tienden a comercializar creencias, convirtiendo los festivales en espacios de negocio de “creencias” a través de formas como la venta de sellos, la venta de amuletos o la organización de actividades excesivamente comercializadas. Esto plantea la pregunta: ¿cómo explotar el valor económico de la fiesta sin perder su identidad sagrada inherente?
Aun así, están surgiendo algunos modelos nuevos para abordar este problema. La Pagoda Tam Chuc (Ha Nam) ha aplicado un sistema de pago electrónico y efectivo limitado para minimizar los aspectos negativos en el espacio religioso. Además, la Pagoda Bai Dinh (Ninh Binh) también implementó medidas para gestionar los servicios de turismo espiritual en una dirección más civilizada, limitando la situación de captación de clientes y ventas desenfrenadas.
Además, el festival Yen Tu (Quang Ninh) ha realizado mejoras en su organización, como reforzar la orientación a los turistas para que practiquen sus creencias de forma adecuada y reducir el intercambio generalizado de monedas pequeñas. Algunas localidades han experimentado con la replanificación de áreas comerciales, permitiendo las ventas sólo en áreas designadas para evitar invadir el espacio sagrado del festival.
En general, la comercialización de festivales es una tendencia inevitable en el contexto del desarrollo del turismo y la industria cultural. Pero sin una gestión adecuada, esto puede alterar la naturaleza del patrimonio cultural. Vietnam necesita políticas flexibles para explotar el potencial económico de los festivales y preservar los valores originales y los espacios sagrados del patrimonio, garantizando que los festivales no sean simplemente eventos comerciales, sino que conserven el espíritu cultural y las creencias profundas de la comunidad.
El Festival Dong Da Mound es el primer festival que inaugura la temporada del festival de primavera At Ty 2025 en Hanoi. (Fuente: Labor) |
Preservar la originalidad y la creatividad en las fiestas tradicionales
Preservar la autenticidad de las fiestas tradicionales es un gran desafío en el contexto de la modernización y la globalización. En opinión de muchos investigadores, una fiesta se considera original no sólo por su forma ritual, sino también por cómo la comunidad local organiza, participa y transmite sus valores culturales. La UNESCO también destaca que preservar el patrimonio inmaterial no consiste sólo en mantener su estado actual, sino también en garantizar su capacidad de adaptarse para que siga siendo significativo para la vida comunitaria.
Un ejemplo típico es el festival Gióng (Sóc Sơn, Hanoi), reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Aunque los principales rituales como la procesión, los sacrificios y las representaciones de la batalla de San Giong todavía se mantienen, en los últimos años, algunos cambios en la forma de organizar el festival han suscitado debates sobre si el festival está perdiendo gradualmente su identidad original. Algunos sostienen que es necesaria una estrategia de conservación seria, mientras que otros insisten en que adaptarla a un contexto contemporáneo es esencial para evitar que el festival se vuelva ajeno a las nuevas generaciones.
Además de la preservación, la creatividad en los festivales tradicionales también es un factor importante para ayudar a que el festival siga siendo vibrante y atraiga a las generaciones más jóvenes. Algunos festivales, como el Festival Ao Dai en Hue o el Festival Ciudad de la Luz en Hoi An, han sido creativos en su presentación, aportando valor cultural y atrayendo turistas. El Festival de Flores de Ban en Dien Bien, originalmente un festival del pueblo tailandés, ahora se combina con actividades de arte contemporáneo, ferias de turismo y eventos deportivos, contribuyendo a aumentar el valor cultural y económico.
Sin embargo, la creatividad en los festivales también plantea la pregunta: ¿cuáles son los límites de la innovación? Algunos festivales, al ampliarse para atraer turistas, han cambiado los rituales originales o añadido elementos de entretenimiento, a veces restándole valor a su sacralidad. Por ejemplo, el cambio gradual de algunos festivales tradicionales hacia la organización de actividades demasiado orientadas al espectáculo y que carecen de una participación comunitaria real puede convertir al festival en un “producto turístico” en lugar de una práctica cultural viva.
En general, el problema de la conservación y la innovación en las fiestas tradicionales requiere un equilibrio delicado. Si se conserva de forma rígida, el festival corre el riesgo de "congelarse" y perder gradualmente su conexión con la sociedad moderna. Por el contrario, si se innova demasiado, el festival puede transformarse en un mero evento de entretenimiento, perdiendo su valor original. Por ello, la gestión y organización de un festival requiere de la participación del gobierno, la comunidad y los investigadores culturales, para garantizar que cada innovación esté basada en una base cultural sólida y se lleve a cabo conscientemente para preservar el espíritu del patrimonio.
El Festival de la Pagoda Huong transmite la belleza religiosa del Norte y es una ocasión para que muchos turistas recen por la buena suerte a principios de año. (Fuente: Labor) |
Festivales y turismo: ¿relación orgánica o unidireccional?
Los festivales y el turismo tienen una relación íntima, en la que el turismo contribuye a dinamizar los festivales, acercando el patrimonio al público, mientras que los festivales crean experiencias únicas para atraer a los turistas. Sin embargo, la pregunta es: ¿el desarrollo del turismo cambiará la naturaleza del festival?
Hoy en día, muchos festivales tradicionales en Vietnam se han explotado como importantes productos turísticos. Por ejemplo, el Festival del Templo Hung no sólo atrae a millones de peregrinos, sino que también es un evento destacado del turismo cultural con programas de recreación histórica, exposiciones de documentos, combinados con turismo experiencial. De manera similar, el Festival Lim (Bac Ninh) hoy en día no es sólo un espacio para que la gente local intercambie Quan Ho sino también un destino que atrae a turistas amantes de la música folclórica.
Sin embargo, la intervención excesiva del elemento turístico en la fiesta puede cambiar la naturaleza del ritual. Algunos festivales, en lugar de preservar su espacio cultural sagrado, se han comercializado, convirtiéndose en eventos puramente de entretenimiento. Esto requiere una regulación y gestión adecuadas por parte del gobierno y la comunidad para garantizar que el festival conserve su identidad original sin ser transformado por las necesidades del turismo.
Han surgido algunos buenos modelos, como la gestión del festival Tay Thien (Vinh Phuc), en el sentido de combinar la peregrinación espiritual y el ecoturismo, ayudando a los visitantes a tener una experiencia completa al tiempo que se preserva el espacio sagrado. O el Festival de Gongs del Altiplano Central, con la participación de muchas comunidades étnicas, se organizó de una manera que respeta los rituales tradicionales y al mismo tiempo atrae a los turistas.
En general, los festivales y el turismo pueden desarrollarse armoniosamente si existe una planificación y una gestión adecuadas. La cuestión central no es si explotar el turismo durante el festival o no, sino cómo desarrollar el turismo sobre la base de la preservación de los valores culturales fundamentales del festival.
TS. Trinh Le Anh cree que los festivales y el turismo pueden desarrollarse armoniosamente si hay una planificación y una gestión adecuadas. (Foto: NVCC) |
Festivales para la nueva generación de vietnamitas: ¿preservar o cambiar?
La pregunta es: Con el cambio en los conceptos, estilos de vida y necesidades de la generación joven, ¿las fiestas tradicionales siguen ocupando un lugar importante en su vida espiritual? Hoy en día, muchos jóvenes ven los festivales como una ocasión para divertirse más que como un evento asociado con la fe y la comunidad. Esto ha provocado una tendencia de cambio en la forma en que se organizan los festivales para adaptarse a un público más joven.
Por ejemplo, en lugar de formatos estáticos, muchos festivales han comenzado a incorporar tecnología moderna para crear una experiencia más atractiva. El Festival de la Luz de Hue, que utiliza mapas 3D para recrear la historia real, es un testimonio de innovación al tiempo que mantiene el espíritu del patrimonio. Otros festivales, como el Festival de la Flor de Trigo Sarraceno (Ha Giang), también han sido flexibles a la hora de integrar la cultura indígena con actividades que atraen a los jóvenes, como la música y los desfiles de moda tradicionales.
Sin embargo, esta adaptación también plantea desafíos. Si cambia demasiado para adaptarse a los gustos modernos, ¿el festival conservará su identidad? Se puede observar que, para que el festival siga atrayendo a la generación joven, es necesario que haya un equilibrio entre preservar los valores tradicionales e innovar en la forma de organización. Los modelos de festivales que combinan elementos patrimoniales y creatividad contemporánea serán una dirección viable para el futuro de los festivales vietnamitas.
Las festividades de Año Nuevo en Vietnam reflejan una imagen diversa, donde el pasado y el presente coexisten y se cruzan entre sí. En el contexto moderno, preservar y promover festivales requiere estrategias flexibles para preservar la identidad y adaptarse a las nuevas necesidades sociales. La industria cultural, el turismo y las generaciones jóvenes son factores que pueden promover o desafiar la existencia de festivales tradicionales.
El problema no es si preservar o cambiar, sino cómo este patrimonio cultural puede seguir existiendo en el paso del tiempo. Con los esfuerzos conjuntos del gobierno, la comunidad y los investigadores, los festivales vietnamitas pueden seguir siendo una parte importante de la vida cultural, tanto heredando como siendo lo suficientemente creativos para adaptarse al futuro.
Fuente: https://baoquocte.vn/le-hoi-dau-nam-di-san-trong-dong-chay-hien-dai-304866.html
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