Alrededor de 67 millones de electores elegibles en Egipto votan en las elecciones presidenciales que tienen lugar del 10 al 12 de diciembre para elegir al líder del país.
La elección se produce en un momento en que Egipto enfrenta dificultades económicas y serios desafíos de seguridad en una región volátil. Alrededor de 15.000 jueces participarán en la vigilancia de los centros de votación en todo el país.
En estas elecciones se enfrentaron cuatro candidatos, entre ellos: el actual presidente Abdel Fattah El-Sisi, que se postula para un tercer mandato como candidato independiente; Presidente del Partido Socialdemócrata Egipcio, Farid Zahran; El presidente del Partido Al Wafd, Abdel-Sanad Yamama, y el presidente del Partido Republicano del Pueblo, Hazem Omar. Los cuatro candidatos han expuesto sus visiones para mejorar la economía y elevar el nivel de vida de la gente durante el próximo mandato presidencial de seis años.
Según France 24, el actual presidente El-Sisi prometió que, si es elegido presidente para el próximo mandato, seguirá intensificando la lucha contra el terrorismo para proteger la seguridad nacional, así como implementar un plan integral para promover el desarrollo sincrónico en la península del Sinaí.
El Presidente El-Sisi se comprometió a completar la Visión de Desarrollo de Egipto 2030, que se centra en reformas políticas, económicas y sociales, incluida la modificación de las leyes relacionadas con los derechos políticos y las actividades de los partidos políticos. La Visión 2030 de Egipto también se centrará en la reforma del sistema judicial y la lucha contra la corrupción.
Las elecciones se celebraron en un momento en el que la economía egipcia se encontraba en una situación difícil debido al impacto negativo del conflicto entre Rusia y Ucrania y la pandemia de Covid-19, la moneda local se desplomó frente al dólar, las reservas de divisas eran escasas y la inflación había promediado más del 30% desde principios de 2023. La seguridad nacional enfrentaba muchos desafíos, con una serie de conflictos cada vez más complicados en la región, como el conflicto en la Franja de Gaza y las crisis políticas y de seguridad en Sudán, Libia y Yemen.
Huy Quoc
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