En concreto, según el veredicto emitido el 9 de junio, el juez estatal de Seattle John Coughenour (EE.UU.) rechazó la petición de Apple y Amazon de desestimar las demandas colectivas contra las dos compañías. Dijo que la "validez" del mercado relevante -la cuestión central de una disputa antimonopolio- debía ser considerada por el jurado.
Los productos de Apple se venden en el sitio web de Amazon.
La decisión del Sr. Coughenour significa que el caso pasará ahora a la etapa de recopilación de pruebas y procedimientos previos al juicio. Steve Berman, abogado de los demandantes, calificó el fallo como "una gran victoria para los usuarios de teléfonos y tabletas de Apple".
Esta demanda se presentó en noviembre de 2022 y los demandantes son principalmente ciudadanos estadounidenses que compraron iPhones y iPads en Amazon desde principios de 2019. Según el demandante, antes de enero de 2019, había aproximadamente 600 revendedores externos de Apple en Amazon. Sin embargo, posteriormente Apple y Amazon “se confabularon para limitar” el número de estos revendedores. Según se informa, Apple acordó reducir los precios de los productos vendidos por Amazon a cambio de que la plataforma de comercio electrónico reduzca el número de revendedores autorizados de Apple a solo siete.
Los abogados de Apple y Amazon y los representantes de las empresas aún no han comentado las acusaciones. En marzo, Apple dijo que el acuerdo para limitar el número de revendedores autorizados estaba diseñado únicamente para "reducir los productos Apple falsificados vendidos en la plataforma de Amazon". Los abogados de Apple calificaron el acuerdo de "normal" y dijeron que la Corte Suprema ha reconocido que tales acuerdos son legales.
Según la revista Forbes , esta demanda no es el único desafío legal que enfrenta Amazon con respecto a sus prácticas de precios. En abril, el juez de California Rob Bonta rechazó la solicitud de Amazon de desestimar otra demanda antimonopolio.
Según la evidencia disponible, un memorando interno muestra que Amazon estaba recibiendo quejas de que las políticas de la compañía alentaban a los vendedores a subir los precios en los sitios web de los competidores de Amazon.
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