A pesar de la sombra de los misiles rusos sobre la capital ucraniana, se celebró el Foro Industrial Internacional de Defensa, que recuerda a las conferencias que se celebran varias veces al año en Washington y Londres. Pero la conferencia tiene mayor importancia: Ucrania está viendo que sus partidarios se están quedando sin presupuesto para ayuda armamentística y otros están cada vez más cautelosos de invertir más para apoyar a Ucrania en su lucha.
Con su acción dirigida directamente a los fabricantes de armas de todo el mundo, Ucrania está tratando de tomar el control de la situación.
“Es una cuestión de supervivencia”, afirmó Pavel Verkhniatskyi, socio de COSA Intelligence Solutions en Kiev. Las expectativas de Ucrania de depender de la ayuda de los países socios son limitadas, ya que sus decisiones pueden revocarse después de una sola elección.
Al inicio de la cumbre, Volodymyr Zelensky dijo que los acuerdos de coproducción "ya han comenzado a negociarse con los países socios" y que había reservado una inversión en el presupuesto nacional para apoyar estos esfuerzos de cooperación. El ex director ejecutivo de Google, Eric Schmidt, también habló en el evento junto con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Ucrania ha sido durante mucho tiempo un gigante industrial, capaz de producir maquinaria pesada, motores para buques de guerra y aviones militares rusos, además de vehículos blindados, aviones y armas pequeñas. Muchas instalaciones de producción resultaron dañadas durante el conflicto. Sin embargo, los funcionarios ucranianos siguen tratando de llegar a acuerdos con empresas de defensa occidentales para invertir y construir líneas de producción en Ucrania antes de que termine el conflicto.
Dos contratistas de defensa europeos han confirmado su participación. Rheinmetall, un fabricante de armas alemán, dijo que cooperará con el fabricante de armas estatal de Ucrania, Ukroboronprom, para ayudarlo a producir tanques y vehículos blindados. La británica BAE también ha anunciado que abrirá una oficina en Kiev y busca establecer una línea de producción de artillería de 105 mm en Ucrania.
Francia también es un país que responde positivamente a la idea de la coproducción. Unos 20 líderes empresariales franceses visitaron Kiev con el jefe de las fuerzas armadas francesas, Sébastien Lecornu, para reunirse con representantes de más de 250 empresas de Estados Unidos, Europa y Asia.
La República Checa también estuvo presente en el evento con una gran delegación, expresando su postura de invertir fuertemente para ayudar a Kiev a contraatacar a Rusia. La mayor empresa de defensa de la República Checa lleva meses creando puestos de trabajo para ucranianos en sus fábricas y produce en masa gafas de visión nocturna, municiones y armas en el marco de un acuerdo de coproducción con empresas ucranianas. Un funcionario checo que asistió al evento dijo que quieren trasladar la línea de producción a Ucrania lo antes posible.
Estas decisiones son parte de un esfuerzo creciente de los funcionarios ucranianos para “hacer de Ucrania el Israel de Europa: autosuficiente pero con el apoyo de otros países”, dijo Daniel Vajdich, director de Yorktown Solutions. Estos esfuerzos dependerán de acuerdos de coproducción “que ayudarán a fortalecer las capacidades de producción regionales en la primera etapa y luego las capacidades de producción ucranianas si es posible”.
Los dirigentes de Kiev están interesados en acelerar esas medidas lo antes posible, una urgencia reforzada por los comentarios de funcionarios occidentales en las últimas semanas de que la ayuda militar se está agotando y los aliados no han logrado aumentar la producción para satisfacer la demanda.
“No podemos seguir proporcionando ayuda de nuestras reservas indefinidamente”, dijo un funcionario europeo, hablando bajo anonimato debido a la delicadeza del tema.
El funcionario dijo que la guerra en Ucrania todavía goza de apoyo público y político, pero que “tienen ayuda limitada en la medida en que no afecta la seguridad nacional”.
Después de 18 meses de intensos combates, las reservas de armas de Europa se están agotando, pero un funcionario de la administración Biden dijo que hay esperanzas de que los países puedan trabajar juntos para encontrar una solución.
“El agotamiento de las reservas es inevitable, especialmente dado el tamaño de los paquetes de ayuda a Ucrania. Lo que nos preocupa es la posibilidad de que los socios no tengan una solución a este problema. Sin embargo, el mundo entero está dispuesto a cooperar y fortalecer las bases de producción industrial”.
Este entusiasmo también se enfrenta a la realidad de que las empresas –y los países– necesitarán mucho tiempo para invertir en las líneas existentes y construir otras nuevas.
La actitud de Rusia y el ritmo vertiginoso de modernización militar de China han provocado que los principales patrocinadores de Ucrania observen el equipamiento ucraniano y se pregunten qué necesita Ucrania. Si bien los gobiernos están dispuestos a apoyar a Ucrania para debilitar la maquinaria bélica de Rusia, también les preocupa lo que les quedará en caso de que su propia soberanía sea cuestionada.
“Después de dos años, necesitamos tener una nueva discusión porque no podemos seguir brindando ayuda y ver nuestro equipo destruido en Ucrania”, dijo el general Stéphane Mille, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea y Espacial francesa en Washington. Actualmente existen algunas opciones de negociación entre Ucrania y otras empresas, y luego está el aspecto financiero, que Francia podría ayudar a pagar” para facilitar la creación de líneas de producción.
Lo que echó más leña al fuego fue el reciente anuncio de Polonia de que dejaría de prestar ayuda a Ucrania para garantizar primero el fortalecimiento de sus propias capacidades de defensa.
Más malas noticias para Kiev llegaron este fin de semana después de que el Congreso de Estados Unidos propusiera un acuerdo para financiar temporalmente al gobierno estadounidense, pero recortó miles de millones de dólares en ayuda a Ucrania.
La Iniciativa de Asistencia para la Seguridad de Ucrania, una iniciativa detrás de paquetes de ayuda que han enviado sistemas de armas estadounidenses a Ucrania, casi se ha quedado sin fondos. El Departamento de Defensa todavía tiene 5.400 millones de dólares en reservas de armas que puede enviar a Ucrania, pero también carece del presupuesto para reponer sus propias reservas.
Aún quedan muchas preguntas sin respuesta sobre la escala de producción de armas que Ucrania puede lograr, mientras los misiles rusos y los aviones iraníes siguen causando estragos en la infraestructura crítica, el conflicto no muestra señales de desaceleración, incluso cuando los países socios están comenzando a preocuparse sobre cuántas armas aún pueden proporcionar.
Kiev sostiene que no tiene otra opción que encontrar empresas que le ayuden a producir sus propias armas.
“La principal prioridad de Ucrania es volverse autosuficiente porque, incluso si el conflicto termina hoy, Ucrania aún necesita convertirse en un escudo para Europa en el futuro”, dijo Verkhniatskyi de COSA Intelligence Solutions.
Nguyen Quang Minh (según Politico)
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