(CLO) La Cumbre BRICS que comienza el 22 de octubre en Kazán podría convertirse en un hito importante en el proceso de formación de un nuevo orden mundial multilateral. La conferencia reunió a representantes de más de 30 países, incluidas economías fuertes: Rusia, China, India, Brasil y Turquía. El tema central de la Conferencia es: ¿los BRICS ampliarán su membresía en el futuro?
El atractivo de los BRICS
Muchas opiniones dicen que el BRICS es la reencarnación del “Movimiento de Países No Alineados” que existió durante la Guerra Fría. El movimiento surgió en 1961 y fue iniciado inicialmente por los líderes de Yugoslavia, India, Egipto e Indonesia, y desde entonces ha crecido hasta incluir alrededor de 120 países que representan diferentes continentes.
Sin embargo, el movimiento se debilitó gradualmente con el colapso de la Unión Soviética en 1991. El último congreso del movimiento tuvo lugar hace 12 años, pero no se puede negar que el movimiento era entonces un apoyo espiritual indispensable para los países no alineados y en desarrollo en las relaciones internacionales, participando activamente en los esfuerzos de mantenimiento de la paz, luchando por el desarme, oponiéndose a la imposición, protegiendo la soberanía nacional y construyendo un nuevo orden mundial.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en la Cumbre BRICS 2024. Foto: Izvestia
Lo destacable de los BRICS es la tendencia hacia la apertura con “alcance comunitario”. Esta es una forma de involucrar a los vecinos del presidente del BRICS en las actividades del grupo. Por ejemplo, el año pasado Sudáfrica invitó a los líderes de todos los países africanos a asistir a una cumbre. A la Cumbre BRICS 2024 en Rusia asistirán representantes de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y la Unión Económica Euroasiática (UEE).
BRICS+ es un formato más global que permite que más países socios participen en el trabajo del grupo. Los BRICS reúnen actualmente a 2 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Rusia, China), 3 potencias nucleares (Rusia, China, India) y 4 países en la lista de las mayores economías del planeta (Rusia, China, India y Brasil).
Y si miramos más ampliamente –en el contexto de los BRICS+– el número de economías fuertes es mucho mayor. Según las estadísticas, los BRICS contribuyen actualmente con alrededor del 37% del PIB mundial (en términos de paridad de poder adquisitivo), representan casi el 50% de la población mundial, el 49% de la producción de trigo, el 43% de la producción mundial de petróleo y el 25% de las exportaciones mundiales de mercancías.
Este año, cuatro países: Egipto, Irán, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) se convirtieron oficialmente en miembros del BRICS. Arabia Saudita también está esperando la confirmación para convertirse en miembro de pleno derecho. Más de 30 países más, incluido Turquía, miembro de la OTAN, han solicitado unirse. Más recientemente, Serbia, país candidato a unirse a la Unión Europea (UE), dijo que está explorando la posibilidad de unirse al BRICS en lugar de la UE.
La configuración de un nuevo orden mundial multilateral
En la vida personal, ser miembro de un "club" prestigioso trae ciertos beneficios: es un lugar donde uno puede hacer conexiones útiles, intercambiar opiniones sobre temas de interés común e incluso simplemente tener tiempo para socializar y aprender de las experiencias de otros miembros. Si tienes la suerte de ser admitido en un club exclusivo de clase alta, incluso puede ayudarte a elevar tu estatus social y profesional.
Esta es quizás una de las explicaciones más comprensibles de por qué tantos países del Sur Global aspiran a convertirse en miembros del BRICS. El BRICS no es una alianza política, ni una organización de seguridad colectiva, ni un proyecto de integración económica.
Los candidatos a ser miembros no necesitan cumplir múltiples criterios de ingreso, pasar por un largo proceso de solicitud o demostrar la capacidad de alcanzar los altos estándares de la organización. Los nuevos miembros pueden disfrutar de todos los beneficios de la membresía completa e incluso contribuir a la formación de rituales de bloques comunes, creando nuevas tradiciones y legados futuros.
Reunión paralela entre los líderes asistentes a la Conferencia. Foto: Izvestia
Dado el potencial político y el atractivo económico de los BRICS, la pregunta ahora es si los miembros del grupo, que comenzó hace una década y media, están listos para fijarse metas más ambiciosas. ¿Están estos países satisfechos con el formato actual del grupo o buscan transformarlo en un mecanismo de cooperación más institucionalizado y con mayor influencia internacional?
Por supuesto, se puede decir que es el aumento del número de miembros del BRICS lo que añade diversidad al grupo, aumenta su legitimidad y, en última instancia, fortalece la influencia internacional de la organización.
Pero según el Dr. Andrei Kortunov, director del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales (RIAC), aumentar el número de miembros podría conducir a mayores divisiones dentro de un grupo de miembros, complicando significativamente el proceso de toma de decisiones y, en última instancia, podría incluso hacer que la tarea de alcanzar un consenso sobre muchos temas sensibles sea casi imposible. Además, si el BRICS sigue siendo un club internacional con un número ilimitado y cada vez mayor de miembros potenciales, la organización perderá gradualmente su exclusividad actual y el estatus de estado miembro del BRICS seguramente declinará.
Con lo que está sucediendo, al menos durante la presidencia rusa del BRICS en 2024, podemos ver un claro objetivo de transformar el grupo en un mecanismo de cooperación multilateral global, en el que los miembros de la asociación puedan estudiar nuevos enfoques, conceptos, directrices y modelos de cooperación multilateral, que puedan aplicarse a nivel global, convirtiéndose en elementos importantes del futuro orden mundial.
Una de las tareas centrales de las cumbres BRICS –no sólo de ésta en Rusia sino de todas las subsiguientes– es pasar gradualmente de las declaraciones políticas generales a propuestas específicas destinadas a satisfacer los intereses fundamentales de los países en desarrollo, que durante mucho tiempo han estado subrepresentados en la gobernanza global y regional.
Hasta ahora, las reglas del juego del sistema internacional han sido dictadas esencialmente por organizaciones y foros liderados por Occidente, como el FMI, el Banco Mundial, el G7 y la Unión Europea. Este monopolio ha conducido inevitablemente a graves tensiones en el sistema internacional, planteando dudas sobre la justicia y la sostenibilidad del orden mundial actual.
Los BRICS han desafiado este monopolio de las instituciones occidentales en la política y la economía mundiales: el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) de los BRICS puede verse como una alternativa viable, aunque hasta ahora modesta.
El Fondo de Reserva de Contingencia de los BRICS proporciona servicios que antes sólo el FMI podía proporcionar. Estas dos instituciones deben complementarse con una plataforma de pagos digitales para facilitar las transacciones comerciales y financieras entre los países miembros y reducir el impacto negativo de las sanciones externas unilaterales.
Transformar al BRICS de un pequeño grupo de estados miembros en un mecanismo de cooperación multilateral con influencia global requerirá una enorme voluntad política. Y la Cumbre BRICS en Kazán podría ser un paso importante hacia ese objetivo.
Ha Anh
Fuente: https://www.congluan.vn/hoi-nghi-thuong-dinh-brics-thuc-day-mot-trat-tu-the-gioi-da-phuong-moi-post318247.html
Kommentar (0)