Actualmente hay más de 400 millones de usuarios de Internet en el Sudeste Asiático. Esto contribuye al rápido crecimiento de la economía digital en la región, que se prevé que alcance los 1 billón de dólares en 2030. Sin embargo, la amenaza de los ataques cibernéticos también está aumentando.
Arquitectura de ciberseguridad distribuida
Según un informe reciente de Cyfirma, una empresa de ciberseguridad con sede en Singapur, el cibercrimen en el sudeste asiático ha aumentado un 82%. Los ciberataques se dirigieron principalmente a Singapur; seguido de Tailandia, Vietnam e Indonesia. Anteriormente, el informe "ASEAN Cyber Threat Assessment 2021" de la Organización Internacional de Policía Criminal describió las principales amenazas de ciberseguridad que enfrenta la región de la ASEAN, tales como: fraude por correo electrónico empresarial, phishing, ransomware, robo de datos de comercio electrónico, crimeware, fraude cibernético y minería de criptomonedas.
Según thepaper.cn, en el contexto de ataques cibernéticos cada vez más graves, la capacidad de preparación, respuesta y recuperación ante ellos en la ASEAN sigue siendo relativamente baja. Si bien se han logrado avances significativos en el fortalecimiento de la ciberseguridad en distintos países del Sudeste Asiático y en la región en su conjunto, la falta de normas coordinadas en materia de ciberseguridad sigue siendo un obstáculo.
Actualmente, la arquitectura de ciberseguridad en la región de la ASEAN sigue estando fragmentada. La falta de una estrategia integral de gobernanza de la ciberseguridad plantea un desafío importante para la ASEAN. Los países miembros de la ASEAN se ven inherentemente afectados por diferencias económicas y tecnológicas digitales y están sujetos a diferentes restricciones regulatorias, lo que genera diferentes prioridades al abordar cuestiones de ciberseguridad. Además, el intercambio oportuno de información sobre datos sensibles enfrenta grandes desafíos ya que los países de la ASEAN priorizan consideraciones de seguridad nacional y soberanía, y la interoperabilidad será inevitablemente limitada.
Brecha digital
La brecha digital dentro de la ASEAN ha obstaculizado la capacidad de actuar colectivamente para abordar las amenazas a la seguridad de los datos. En la actualidad, existe una gran brecha en recursos de Internet entre los países de la ASEAN, con tasas de penetración de Internet desiguales, que van desde el 26% en Laos al 95% en Brunei. A nivel doméstico, los hogares y comunidades pobres o aquellos en zonas remotas tienen una infraestructura de red relativamente débil. Además, en algunos países de la ASEAN, la Internet de banda ancha fija está subdesarrollada, en parte debido a la falta de infraestructura como la electricidad. Según un informe de la Agencia Internacional de Energía, aunque el 90% de la población del Sudeste Asiático tiene acceso a la electricidad, 65 millones de personas aún tienen dificultades para acceder a ella.
Los países menos desarrollados se centran más en resolver problemas básicos de red, minimizando así la necesidad y la consideración de la protección de la ciberseguridad. La cantidad de servidores de Internet seguros por cada millón de personas en los países de la ASEAN aumenta año tras año, pero la cifra varía mucho entre países. En 2020, Singapur tenía 128.378 servidores por cada millón de personas, mientras que Myanmar tenía solo 14 servidores por cada millón de personas.
El nivel de desarrollo digital entre los estados miembros de la ASEAN también varía notablemente. La brecha en el nivel de ciberseguridad casi divide a los países de la ASEAN en tres tipos: Singapur y Malasia son el grupo con un sistema completo de gestión de ciberseguridad, el resto es el grupo con un sistema incompleto y el grupo con un sistema atrasado...
Síntesis de MINH CHAU
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