Las herramientas de inteligencia artificial innovadoras como ChatGPT están ganando atención por su capacidad de generar texto, imágenes, videos y otros medios en respuesta a las consultas de los usuarios. Estos sistemas utilizan grandes modelos de lenguaje para generar respuestas únicas basadas en estadísticas avanzadas.
Durante las actividades de administración pública en la ciudad de Yorba Linda, California (EE. UU.), recientemente se le pidió a ChatGPT que escribiera un discurso del Día de los Caídos para los líderes de la ciudad. En menos de un segundo, ChatGPT genera un discurso completo y de calidad similar al que un profesional de la comunicación tardaría horas en escribir. Inspirada por este éxito, la ciudad continuó probando más actividades y descubrió que ChatGPT era capaz de crear publicaciones atractivas en las redes sociales, documentos de políticas e incluso respuestas por correo electrónico.
Sin embargo, existen algunas limitaciones que debemos tener en cuenta al utilizar herramientas de IA generales. Si bien pueden crear mensajes impresionantes, carecen de conocimientos o comprensión. Dependen de la enorme cantidad de contenido disponible en línea para generar respuestas. Esto significa que la información proporcionada puede no ser siempre precisa y en ocasiones puede ser completamente ficticia.
Por lo tanto, la verificación de hechos es un componente importante cuando se utilizan herramientas de IA para garantizar la precisión de la información proporcionada. Además, si bien estas herramientas pueden facilitar algunas tareas, no sustituyen la experiencia humana. La calidad de los resultados depende de las sugerencias y aportaciones proporcionadas por el usuario. La IA creativa puede generar el núcleo del mensaje, pero aún requiere la capacidad humana para agregar la emoción y el toque personal necesarios.
Para las agencias gubernamentales, incorporar IA en los esfuerzos de comunicación puede ser beneficioso. Esto puede agilizar los procesos y automatizar las tareas rutinarias, permitiendo a los empleados centrarse en trabajos más complejos y significativos. Sin embargo, es importante entender que la IA es una herramienta que requiere supervisión humana y pensamiento crítico.
En general, herramientas de inteligencia artificial innovadoras como ChatGPT tienen el potencial de revolucionar las comunicaciones del sector público. Usarlos sabiamente y comprender sus capacidades y limitaciones permitirá a las agencias gubernamentales aprovechar su poder, mejorar la eficiencia y transmitir mensajes convincentes al público.
(según Westerncity)
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