El desarrollo verde y sostenible se ha convertido en la tendencia de los tiempos, una orientación estratégica para mantener la competitividad y garantizar el desarrollo a largo plazo de las economías. Muchas políticas importantes como el Pacto Verde Europeo, el Mecanismo de Ajuste en Frontera del Carbono (CBAM), el Plan de Acción de la Economía Circular o la Estrategia de Biodiversidad hasta 2030 están teniendo una gran influencia en la forma de crecimiento, la cooperación económica, el comercio y la inversión global.
Según el Ministerio de Industria y Comercio, las regulaciones sobre desarrollo sostenible ya existían antes, pero ahora se han estandarizado de manera más estricta, convirtiéndose en regulaciones obligatorias en muchos mercados, especialmente en Europa. Las empresas que deseen exportar a estos mercados deben prepararse rápida y cuidadosamente para poder cumplir con los requisitos relacionados con la transformación verde. Esta conversión ayuda a las empresas a minimizar los riesgos de quedar excluidas de importantes mercados de exportación, al tiempo que crea oportunidades para construir marcas sostenibles, mejorar el valor del producto y llegar a segmentos de clientes de alto nivel en todo el mundo. Este es también un paso estratégico para que las empresas vietnamitas consoliden su posición en la cadena de valor, reduzcan los impactos negativos sobre el medio ambiente, mejoren la competitividad, contribuyan a mejorar la posición nacional y hagan realidad el compromiso del Gobierno con los objetivos globales de desarrollo sostenible.
Según las regulaciones gubernamentales, más de 2.000 empresas nacionales tendrán que informar sobre las emisiones de gases de efecto invernadero antes de marzo de 2025, así como desarrollar planes para reducir dichas emisiones. Sin embargo, según la encuesta, hasta el momento sólo alrededor del 10% de las empresas están preparadas para ello. Mientras tanto, a partir del 1 de enero de 2025, las empresas vietnamitas que deseen exportar productos agrícolas a algunos mercados clave tendrán que demostrar que sus productos no generan emisiones. Además, hay muchos otros requisitos relacionados con la producción verde y si las empresas no están bien preparadas, la posibilidad de quedar eliminadas del juego es muy alta.
Por lo tanto, en el futuro, las empresas vietnamitas deben ser más proactivas a la hora de conocer los requisitos y regulaciones sobre estándares verdes de otros países; Mejorar proactivamente la capacidad de absorber financiación verde, así como aumentar el uso de tecnologías verdes para satisfacer los requisitos de la transición hacia una producción sostenible. Los organismos de gestión estatal necesitan diseñar programas de apoyo técnico y de desarrollo de capacidades para que las empresas y asociaciones cumplan con las regulaciones de competencia para el desarrollo sostenible.
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