Gestión de la enseñanza y el aprendizaje adicionales: necesidad de soluciones «originales»

Báo Tuổi TrẻBáo Tuổi Trẻ20/02/2025

En lugar de centrarse únicamente en reforzar las tutorías adicionales, es importante reconocer correctamente la naturaleza de la oferta y la demanda de tutorías adicionales y tener soluciones sincrónicas para legalizar, gestionar eficazmente y reducir gradualmente la necesidad de tutorías adicionales en el futuro.


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Las clases extraescolares y las tutorías son desde hace tiempo un fenómeno popular no sólo en Vietnam, sino también en muchos países como Corea, China, Japón... En el contexto de un sistema educativo que pone el acento en los exámenes y la competición, las clases extraescolares parecen haberse convertido en una parte indispensable del proceso de aprendizaje de los estudiantes.

Legalizar la tutoría

En primer lugar, es necesario reconocer que las clases adicionales surgen de las necesidades reales de los estudiantes y de los padres, no simplemente del resultado de que los profesores abusen de su poder para obligarlos. Las clases extras pueden surgir por muchas motivaciones diferentes: los estudiantes débiles necesitan complementar sus conocimientos, los buenos estudiantes quieren mejorar para los exámenes o simplemente por la presión de las familias que quieren que sus hijos obtengan mejores resultados.

Además, el pesado programa educativo, los métodos de enseñanza limitados, los grandes tamaños de las clases y la presión de los exámenes han creado un mercado de tutorías vibrante que, incluso si se prohibiera, seguiría existiendo en muchas formas diferentes, como tutorías a domicilio, centros de preparación de exámenes, enseñanza en línea o clases grupales organizadas por profesores...

Mientras tanto, la enseñanza complementaria también es una necesidad real de los docentes. Con los salarios gubernamentales actuales, muchos profesores apenas pueden darse el lujo de vivir en áreas urbanas con su ingreso principal proveniente de la escuela. Como resultado, algunos profesores pueden intentar abandonar las escuelas públicas para abrir clases particulares de tutoría, o aquellos que se gradúan de la formación docente pero no tienen la oportunidad de obtener la titularidad también pueden unirse al mercado de la tutoría.

Esto crea competencia entre profesores públicos y privados, y hace que prohibir las tutorías sea impráctico porque la necesidad sigue existiendo, sólo que trasladada de un lugar a otro.

Por eso, en lugar de una prohibición rígida, se necesita un enfoque más razonable: legalizar las tutorías, pero con un control conforme a la ley. Un modelo de gestión estricto puede ayudar a eliminar los aspectos negativos de esta actividad sin perturbar las necesidades reales de los estudiantes.

Debería haber regulaciones claras que permitan a los maestros de las escuelas públicas enseñar clases adicionales, pero no enseñar a estudiantes en su propia clase, y no se les permite forzar o reducir el contenido de la enseñanza en el aula. Al mismo tiempo, las clases adicionales deben estar registradas oficialmente y los costos de matrícula deben ser públicos, garantizando así que no haya cobros excesivos ni enseñanza ilegal.

Además, el control de los centros de preparación de exámenes también debe ser más estricto, no sólo en cuanto a la calidad de la enseñanza sino también en cuanto al contenido de los programas, evitando la situación de atiborrar mecánicamente los conocimientos al estilo de "enseñar para los exámenes".

La solución "original"

Sin embargo, legalizar la tutoría es sólo parte de la solución. Pero lo más importante es cómo reducir la necesidad de clases adicionales a largo plazo. Esto no se puede lograr de la noche a la mañana, sino que requiere una estrategia integral que afecte a todo el sistema educativo, desde el currículo y los métodos de enseñanza hasta las políticas de matriculación y los ingresos de los docentes.

En primer lugar, es necesario seguir innovando el programa educativo en la dirección de reducir la carga de trabajo y la personalización. Una de las razones por las que los estudiantes tienen que tomar clases extras es porque el currículo oficial es demasiado pesado, no sólo por el contenido del plan de estudios sino también por el talento pedagógico de los profesores, que hace ineficaz la enseñanza, las condiciones de las instalaciones, el tamaño de las clases y sobre todo las políticas de pruebas y evaluación.

Si el currículo se diseñara de forma más flexible, permitiendo a los estudiantes aprender a su propio ritmo en lugar de imponer los mismos estándares a todos, la necesidad de tutorías adicionales se reduciría significativamente.

Además de eso, la aplicación de la tecnología en la enseñanza y la construcción de plataformas de aprendizaje en línea gratuitas o de bajo costo también pueden ayudar a los estudiantes a complementar sus conocimientos sin tener que depender de clases adicionales tradicionales.

Además, deberían existir políticas para apoyar a los estudiantes en la escuela, especialmente a aquellos con bajo rendimiento académico. Si las escuelas organizan clases de tutoría gratuitas o de bajo costo dentro de la escuela, los estudiantes no tendrán que buscar clases adicionales fuera.

Al mismo tiempo, también se pueden fomentar modelos de aprendizaje grupal y de tutoría entre estudiantes para crear un entorno de apoyo mutuo, reduciendo la dependencia de los tutores.

Por último, para limitar la situación de los profesores públicos que abandonan su trabajo para impartir clases complementarias, es necesario mejorar los ingresos del personal docente. Si los docentes tuvieran un salario digno, ya no tendrían que recurrir a las tutorías como fuente obligatoria de ingresos. Esto podría lograrse aumentando los salarios base o abriendo otras oportunidades profesionales dentro del sector educativo, como investigación, enseñanza en línea, consultoría, etc.

En particular, los padres no deberían preocuparse demasiado por los logros de sus hijos como para obligarlos a tomar clases adicionales, lo que puede perjudicar su futura salud mental y física.

La solución fundamental sigue siendo la reforma desde la raíz: reducir el currículo, innovar los métodos de enseñanza, cambiar las políticas de admisión y garantizar ingresos para los docentes.

A medida que estos factores mejoren, la necesidad de clases particulares disminuirá naturalmente, creándose un ambiente educativo saludable donde los estudiantes puedan desarrollar todo su potencial sin la necesidad de clases adicionales costosas y estresantes.

Innovación en la política de admisión

Los cambios en las políticas de admisión también juegan un papel importante. Hoy en día, la necesidad de clases adicionales proviene principalmente de la presión de los exámenes, especialmente en sexto grado, décimo grado y la universidad. Si el sistema de admisión se basa en un solo examen, los estudiantes se ven obligados a competir entre sí y tienen que recurrir a clases extra como solución necesaria.

En lugar de ello, se pueden aplicar métodos de admisión más diversos, combinando puntuaciones, evaluaciones de capacidad y otros criterios como actividades extracurriculares y proyectos personales. Cuando la presión de los exámenes se reduce, la necesidad de clases adicionales no será tan estresante como lo es hoy.



Fuente: https://tuoitre.vn/quan-ly-day-them-hoc-them-can-giai-phap-goc-20250220085932191.htm

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