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En muchos casos de ahogamiento, aunque el niño esté inconsciente y no respire, no se le administran inmediatamente técnicas de reanimación por paro cardíaco. En lugar de ello, se lo lleva boca abajo y se lo hace correr de un lado a otro, lo que aumenta el riesgo de reflujo y de que el niño inhale el contenido del estómago hacia los pulmones.
Entrenamiento en RCP |
El 10 de junio, el Hospital Nacional de Niños informó que durante la última semana los médicos del hospital habían ingresado a 7 niños en estado crítico debido a que se ahogaron en piscinas y lagos. De éstos, 3 niños sufrieron un paro cardíaco prolongado y 4 niños tuvieron insuficiencia respiratoria crítica. Cabe destacar que sólo un niño recibió primeros auxilios adecuados y a los casos restantes se les realizó una reanimación cardiopulmonar incorrecta.
En muchos casos de ahogamiento, aunque el niño esté inconsciente y no respire, no se le administran inmediatamente técnicas de reanimación por paro cardíaco. En lugar de ello, se lo lleva boca abajo y se lo hace correr de un lado a otro, lo que aumenta el riesgo de reflujo y de que el niño inhale el contenido del estómago hacia los pulmones.
Según el Dr. Phan Huu Phuc, director del Instituto de Formación e Investigación en Salud Infantil del Hospital Nacional de Niños, los primeros auxilios para los niños que se ahogan son muy importantes. Porque la principal causa de muerte en niños por ahogamiento es el daño cerebral por falta de oxígeno. El tiempo máximo que el cerebro puede soportar la falta de oxígeno es de tan solo 3-5 minutos. Si se excede este tiempo, se producirán daños cerebrales irreversibles, causando la muerte o secuelas neurológicas. Por lo tanto, cuando se ve a un niño ahogándose que está inconsciente, no respira o ha dejado de respirar, se requiere reanimación cardiopulmonar (reanimación boca a boca, compresiones torácicas) inmediatamente porque este es el momento de oro para salvar la vida del niño.
El Hospital Nacional de Niños ha aplicado una terapia de hipotermia activa dirigida (utilizando dispositivos para reducir la temperatura corporal del niño a 33-34ºC en pocos días) para proteger el cerebro, prevenir más daños cerebrales y ayudarlo a recuperarse. Sin embargo, la eficacia de la terapia de hipotermia depende de cuánto tiempo haya estado parado el corazón del niño y de si éste recibe una reanimación cardiopulmonar oportuna y adecuada.
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