Anteriormente, el 7 de julio (hora de Washington), el presidente Joe Biden confirmó que Estados Unidos proporcionará miles de bombas de racimo y municiones de racimo en un nuevo paquete de ayuda militar por un valor de unos 800 millones de dólares a Ucrania. En declaraciones a la CNN, el presidente Joe Biden dijo que "lo pensó y consideró durante bastante tiempo antes de tomar la decisión" porque "los ucranianos se estaban quedando sin municiones".

Partes de una bomba de racimo encontradas en un campo en Ucrania en abril de 2023. Foto: Getty Images

Esta decisión fue rápidamente rechazada por organizaciones humanitarias y de derechos humanos internacionales con el argumento de que las bombas de racimo representan una amenaza grave para las vidas de los civiles, incluso mucho después de que termine el conflicto. Gran Bretaña, Canadá y España también expresaron su preocupación por el uso de esta peligrosa arma.

La ministra de Defensa española, Margarita Robles, afirmó que su país tiene un "firme compromiso" de no enviar ciertos tipos de armas y bombas a Ucrania. Mientras tanto, el gobierno canadiense está particularmente preocupado por el impacto potencial de las subbombas que se liberan de la bomba original y permanecen sin explotar después de caer al suelo, especialmente en los niños.

En respuesta a las acciones de la administración de Joe Biden, el 8 de julio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió un comunicado diciendo que la decisión de Estados Unidos de proporcionar municiones en racimo a Ucrania era un acto intencional para prolongar el conflicto en Ucrania. La agencia de noticias TASS citó a Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, quien enfatizó que la decisión de la administración estadounidense continúa demostrando una línea antirrusa en el conflicto en Ucrania. También dijo que Rusia considera poco fiables las promesas del gobierno ucraniano de utilizar bombas de racimo "de manera responsable".

Cómo funcionan las bombas de racimo. Fuente: unian.net

Las bombas de racimo son bombas que explotan en el aire, liberando muchas subbombas para destruir muchos objetivos a la vez en un área extensa. Las bombas de racimo y las municiones pueden diseñarse para ser lanzadas desde cañones de artillería, lanzacohetes o arrojadas desde aviones. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, algunas bombas de racimo y municiones de racimo tienen una alta tasa de objetos sin explotar después de ser disparadas, hasta un 40% en algunos casos. Pueden sobrevivir durante décadas en el suelo y están listos para explotar en cualquier momento. Esto hace que el riesgo de que los civiles se vean afectados por municiones en racimo sea muy alto. Sin embargo, funcionarios estadounidenses dijeron que la tasa de bombas de racimo y municiones sin explotar sería inferior al 3% si se enviaran a Ucrania.

Mientras tanto, el ministro de Defensa de Ucrania prometió que las bombas de racimo sólo se utilizarían para penetrar las defensas enemigas y no en zonas urbanas.

LEAL (síntesis)