Actualmente hay innumerables piezas de basura espacial en la órbita de la Tierra. (Fuente: Live Science) |
Según la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), junto con el rápido desarrollo de la industria aeroespacial en los últimos años, la cantidad de desechos espaciales existentes en la órbita de la Tierra está aumentando.
En 1961, cuando la Unión Soviética envió al primer cosmonauta al espacio, había menos de 1.000 piezas de basura en órbita. La NASA afirma que hoy en día hay más de medio millón de piezas de pequeña basura espacial flotando en el espacio.
Los pedazos de basura espacial pueden ser tan pequeños como canicas o tan grandes como motores de cohetes, pero independientemente de su tamaño, representan una amenaza real para la Tierra y para las naves espaciales que operan en órbita.
Los componentes de los desechos espaciales incluyen aluminio, cobre, litio y plomo. Son componentes materiales de cohetes, naves espaciales, sondas... que han sido lanzados al espacio y luego se han autodestruido mediante el proceso de regreso a la Tierra.
Los científicos de la NASA han creído durante mucho tiempo que la quema de desechos espaciales en la atmósfera de la Tierra crearía contaminación del aire. La razón es que en esa "basura" hay compuestos extremadamente peligrosos, como el óxido de aluminio, un producto residual del proceso de combustión de la aleación de aluminio, que tiene la capacidad de destruir la capa de ozono que protege la Tierra.
Según los investigadores, si la concentración de óxido de aluminio llega a ser demasiado alta en la estratosfera, podría provocar cambios en la temperatura de esta capa, lo que tendría consecuencias desastrosas para el clima de la Tierra.
En los últimos años, muchos científicos han advertido del riesgo de contaminación por desechos espaciales, en el contexto de un número creciente de lanzamientos de cohetes y satélites al espacio exterior.
El lanzamiento de más satélites a la órbita de la Tierra también provoca que la cantidad de basura espacial aumente exponencialmente. La razón es que los satélites suelen tener una vida útil corta y la mayoría de ellos serán descartados en el espacio una vez terminada su misión.
Según Space.com , los desechos espaciales todavía caen regularmente a la atmósfera de la Tierra y estos incidentes son registrados por las agencias de gestión.
Los científicos advierten que, en la situación actual, cada satélite lanzado a la órbita correrá el riesgo de colisionar con algún trozo de basura espacial flotante.
Por lo tanto, para reducir la cantidad de desechos espaciales, los investigadores recomiendan que las agencias espaciales nacionales se coordinen estrechamente en el uso efectivo de los satélites. Estados Unidos y algunos países europeos también están investigando soluciones para recoger desechos espaciales y gestionar satélites fuera de servicio.
(sintético)
Fuente
Kommentar (0)