Los expertos recomiendan que es importante realizar controles periódicos de la piel en casa. Esto ayudará a detectar anomalías en la piel de forma temprana. Uno de los signos más evidentes del cáncer es la aparición de lunares inusuales en la piel, según el sitio de salud Prevention .
Los lunares, las llagas que no cicatrizan o los queloides pueden ser signos de cáncer de piel.
A diferencia de los lunares normales, los lunares del cáncer de piel tendrán un borde borroso, lo que hará difícil distinguir claramente entre la piel y el lunar. Los lunares cancerosos tendrán lados asimétricos y un color desigual.
Además, las lesiones cancerosas también pueden ser las siguientes anomalías en la piel:
Hinchazón o úlcera que no cicatriza
Uno de los signos más comunes del cáncer de piel es un bulto o una llaga que no cicatriza. Esta hinchazón inicialmente se vuelve cerosa, a veces sangra, pero no desaparece. Los expertos médicos dicen que podría ser un signo de cáncer de piel de células basales o de células escamosas en sus primeras etapas.
La Asociación Estadounidense de Dermatología (AADA) también señala que un bulto duro en el párpado también puede ser causado por un tipo raro de cáncer de piel. Se denominan carcinomas sebáceos y surgen de las glándulas sebáceas.
Queratosis pilar
La exposición excesiva al sol puede provocar manchas escamosas en la piel llamadas queratosis actínica. Se trata de una afección precancerosa que puede convertirse en el tipo más común de cáncer de piel: el carcinoma de células escamosas.
lesiones cutáneas exudativas
El cáncer de piel puede aparecer como un nódulo, una erupción o una mancha irregular en la superficie de la piel. Estas lesiones de la piel comienzan a supurar líquido o sangre. Con el tiempo, cambian tanto de tamaño como de forma y finalmente se convierten en carcinoma de células basales. No cicatrizan, siguen sangrando y supurando líquido.
Lesiones cutáneas rojas o moradas
Estas lesiones en la piel son de color rosa, rojo o morado y pueden confundirse fácilmente con hematomas o abrasiones debidas al impacto. Sin embargo, en lugar de curarse, crecen rápidamente y se vuelven más grandes en pocos días si se exponen demasiado a la luz solar. Estas lesiones se denominan sarcoma de Kaposi, que suele aparecer en la cabeza y el cuello y se origina en el revestimiento de los vasos sanguíneos, según Prevention.
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