Lise Meitner fue una física destacada que hizo importantes contribuciones al campo de la física nuclear, especialmente su descubrimiento de la fisión nuclear.
Sus logros reflejan esfuerzos extraordinarios mientras Meitner enfrentó la discriminación de género y racial a lo largo de su vida y carrera.
Lise Meitner es reconocida como una de las mayores científicas de todos los tiempos.
La Marie Curie de Alemania
Según The Washington Post, el científico Albert Einstein una vez llamó cariñosamente a Meitner "nuestra Marie Curie".
Lise Meitner nació en Viena, Austria, en 1878. Su padre era abogado y su madre provenía de una prominente familia intelectual judía. Meitner fue el tercero de ocho hijos. Desde temprana edad mostró aptitud para las matemáticas y las ciencias, recibiendo siempre el estímulo de sus padres.
Meitner comenzó su educación formal en una escuela de niñas en Viena. A pesar de su excepcional talento y su infinita pasión por las matemáticas y la ciencia, se le negó la admisión en la Universidad de Viena porque en esa época a las mujeres no se les permitía estudiar. Sin embargo, con la ayuda de su familia y el apoyo de varias figuras influyentes, Meitner finalmente realizó su sueño de asistir a la universidad y especializarse en física y matemáticas.
Recibió su doctorado en física en 1905, convirtiéndose en la segunda mujer en lograr tal hazaña en la universidad.
Luego trabajó como asistente del físico Max Planck, el fundador de la mecánica cuántica y uno de los físicos más destacados del siglo XX. Allí, Meitner comenzó a establecerse como una investigadora respetada en el campo de la física.
49 veces nominado al Premio Nobel, todas fracasaron
Meitner enfrentó una grave discriminación de género a lo largo de su carrera. A pesar de sus logros y talentos, a menudo le pagaban menos que a sus colegas hombres y enfrentaba barreras para avanzar en su carrera.
Cuando Meitner solicitó una cátedra titular en 1917, fue rechazada porque los funcionarios de la universidad creían que la física no era una materia adecuada para las mujeres.
Sin embargo, Meitner no dejó que estas injusticias la desanimaran. Continuó trabajando diligentemente y persiguiendo su pasión por la física, hasta convertirse en profesora de física en la Universidad de Berlín en 1926.
También estableció una estrecha relación de trabajo con Otto Hahn, un químico que más tarde se convirtió en su socio en el descubrimiento de la fisión nuclear.
Ella y su colega Hahn descubrieron la fisión nuclear, pero sólo Hahn recibió el Premio Nobel.
El trabajo de Meitner y Hahn en el descubrimiento de la fisión nuclear fue innovador, pero ella enfrentó desafíos significativos para obtener reconocimiento por su trabajo.
En 1938, Meitner se vio obligada a huir de la Alemania nazi debido a sus orígenes judíos. Hahn recibió más tarde el Premio Nobel de Física en 1944 por el descubrimiento de la fisión nuclear, mientras que Meitner no fue mencionado en absoluto.
La exclusión de Meitner del Premio Nobel se atribuyó a su género y a su herencia judía. En aquella época, las mujeres y los judíos solían ser excluidos del reconocimiento en las ciencias, y la exclusión de Meitner del premio reflejó aún más la discriminación y el prejuicio que enfrentó a lo largo de su carrera.
Según las estadísticas de la Sociedad Nuclear Americana (ANS), Meitner fue nominado al Premio Nobel 49 veces en 43 años (1924-1967), incluidas 30 veces de Física y 19 veces de Química. Los 10 países que la nominaron incluyen Dinamarca, Francia, Alemania, India, Países Bajos, Noruega, Polonia, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos. Sin embargo, Meitner nunca recibió un Premio Nobel por su trabajo.
A pesar de estos obstáculos, Meitner continuó trabajando y haciendo contribuciones significativas al campo de la física. Después de dejar Alemania, se instaló en Suecia y continuó sus investigaciones en física nuclear. También se convirtió en mentora de muchos físicos jóvenes, incluido el futuro premio Nobel Hans Bethe.
Meitner perdió 49 nominaciones al Nobel a pesar de sus enormes contribuciones a la ciencia.
El trabajo de Meitner sobre la fisión nuclear fue de gran importancia tanto para la ciencia como para la sociedad. El descubrimiento de la fisión nuclear allanó el camino para el desarrollo de la energía nuclear y las armas atómicas, que tuvieron profundas repercusiones en la política y la sociedad mundiales.
Meitner era profundamente consciente de los peligros potenciales de las armas nucleares y más tarde en su vida fue una firme defensora del desarme nuclear. El legado de Meitner continúa siendo honrado hoy en día. En 1997, el elemento 109 de la tabla periódica recibió el nombre de Meitnerio en su honor.
La perseverancia y dedicación de Lise Meitner a su trabajo fueron una gran inspiración y su legado ayudó a allanar el camino para que generaciones de mujeres siguieran carreras en la ciencia.
(Fuente: Vietnamnet/The Washington Post)
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