
Un barco que transportaba 300 inmigrantes ilegales fue interceptado por patrullas navales francesas en el Mediterráneo.
El informe advierte de los riesgos que enfrentan los migrantes en estos viajes, incluidos el secuestro y la sustracción de órganos.
El informe señala que las rutas desde África occidental y oriental hacia el norte a través del desierto del Sahara serían dos veces más peligrosas que la ruta del mar Mediterráneo central, donde se cree que más de 800 personas han muerto este año. El informe cita los conflictos en el árido cinturón del Sahel, Sudán, el cambio climático y la creciente discriminación étnica como factores que impulsan la migración.
El informe se basa en una encuesta realizada a más de 30.000 migrantes entre 2020 y 2023. Según Vincent Cochetel, enviado especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) encargado de la región del Mediterráneo occidental y central y coautor del informe, los migrantes, vivos, muertos o enfermos durante este viaje, han sido todos abandonados en el desierto. Alrededor del 18% de los encuestados dijeron que temían ser secuestrados, mientras que el número de personas preocupadas por la violencia sexual estaba aumentando (15%).
El informe también encontró que el número de personas que arriesgan sus vidas tratando de llegar al sur del Mediterráneo ha aumentado en comparación con hace cuatro años. Así, los datos del ACNUR en Túnez muestran que el número de personas que llegaron al país en 2023 aumentó más de un 200% en comparación con 2020.
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