Aunque la fusión de provincias y ciudades ha sido cuidadosamente investigada y considerada por las autoridades competentes y aceptada por la mayoría de la población, aún existen preocupaciones...
La fusión de provincias, la abolición del nivel de distrito y la racionalización del nivel comunal es una política importante que atrae la atención del público. Mirando hacia atrás en la historia, desde la era Minh Mang hasta ahora, durante los últimos dos siglos, nuestro país ha pasado por diez momentos de separación y fusión de provincias. Esto demuestra que no se trata de algo nuevo sino de una ley objetiva, que siempre avanza según las necesidades de desarrollo de cada época.
Eliminando barreras al desarrollo
Vietnam tiene actualmente una superficie de 331.212 km2 , una población de más de 100 millones de personas, pero mantiene un aparato administrativo de 63 provincias y ciudades; 705 distritos; y 10.595 comunas y barrios. En comparación con países de tamaño similar, este aparato es demasiado masivo, consume un gran presupuesto, limita los recursos para el desarrollo y carece de cohesión, lo que constituye un obstáculo importante para futuros avances.
En 2008, Hanoi amplió sus fronteras y se fusionó con Ha Tay, lo que ayudó a la capital no solo a aumentar su población a 8 millones de personas, sino también a lograr un gran avance en la atracción de inversiones y la tasa de crecimiento (Foto: Quang Dung) |
Sin reformas, Vietnam corre el riesgo de quedar atrapado en la trampa del ingreso medio y rezagado en el proceso de globalización. Por eso, la política de fusión de provincias y de racionalización del aparato administrativo del Partido y del Gobierno se considera un paso inevitable, que recibe el mayor consenso del pueblo debido a sus grandes beneficios a largo plazo y prometedores.
Además de reducir los costos presupuestarios y aliviar las cargas administrativas, las fusiones provinciales también abren oportunidades para que el desarrollo económico regional ocurra de manera sincrónica, evitando la superposición de planificaciones. Una opinión en las redes sociales planteó la hipótesis de que si fusionamos varias provincias del noreste, podría nacer una "superprovincia" económica en el noreste, creando una fuerte fuerza impulsora para que los puertos marítimos, el turismo y la industria se desarrollen en una dirección vinculada, superando la situación en la que cada localidad planifica de manera diferente y "cada uno hace lo suyo".
Las lecciones del pasado muestran que este modelo no es desconocido y es muy eficaz. Por ejemplo, en 2008, Hanoi amplió sus fronteras y se fusionó con Ha Tay, lo que ayudó a la capital no sólo a aumentar su población a 8 millones de personas sino también a lograr un gran avance en la atracción de inversiones y la tasa de crecimiento. Esta es una prueba clara de que cuando se eliminan las barreras administrativas, los recursos se asignarán de forma más razonable, lo que creará impulso para el desarrollo sostenible.
Por otra parte, se trata de crear más sincronización y rigor en la planificación y las políticas. Hoy en día, muchas provincias pequeñas a menudo tienen dificultades para competir con las provincias grandes, pero existen estrechos vínculos económicos entre ellas. Esto genera muchas deficiencias en el desarrollo, especialmente en la infraestructura.
Tomemos como ejemplo la historia de la carretera: una provincia tiene un presupuesto para construir una carretera, pero la provincia vecina no dispone de recursos suficientes, lo que causa interrupciones del tráfico y retrasa el desarrollo. Si se fusionan estas localidades, la planificación será más sistemática y unificada, lo que facilitará al gobierno central la implementación de proyectos interregionales, como la autopista Norte-Sur, sin verse obstaculizado o interrumpido por límites administrativos.
¡Crezcamos juntos!
Por supuesto, fusionar provincias no es un asunto sencillo, sino un gran paso que requiere una cuidadosa consideración. Sin embargo, hay que destacar que no hay momento más adecuado que ahora, cuando en el país están reuniendo todas las condiciones para llevar a cabo una reforma radical, una revolución administrativa completa y revolucionaria. Si pierdes la oportunidad, el futuro seguramente enfrentará más obstáculos.
Anteriormente, una de las principales barreras para las fusiones provinciales eran los prejuicios regionales y la mentalidad local. Sin embargo, los tiempos han cambiado y la cultura moderna ha virado hacia una mayor integración y apertura. En lugar de pensar localmente, la gente acepta gradualmente la unidad en la diversidad, conservando su propia identidad pero sin cerrarse. De esta manera, la fusión de provincias borra las fronteras geográficas, reduce la brecha entre localidades, fortalece la solidaridad y crea una base para un futuro de desarrollo común más sostenible.
Además, las autoridades competentes tampoco ignoran un factor importante en cuanto a criterios y estándares a la hora de estudiar las fusiones provinciales. Son las similitudes culturales, sociales y las conexiones regionales. Las seis regiones socioeconómicas de Vietnam han sido claramente definidas, por lo que los ajustes hacia fusiones que se ajusten mejor a la realidad son inevitables. Esto no sólo resuelve las preocupaciones de la gente sino que también crea el mayor consenso en la sociedad y el aparato político.
En segundo lugar, las perturbaciones administrativas y vitales ya no son una gran preocupación cuando se fusionan provincias. Anteriormente, algunas opiniones expresaron preocupación de que, después de la fusión, las personas en áreas remotas tendrían que viajar cientos de kilómetros hasta el nuevo centro provincial para completar los procedimientos, lo que sería especialmente difícil para las personas en zonas montañosas con terreno accidentado.
Sin embargo, en el contexto de una fuerte transformación digital, el Gobierno está acelerando la reforma administrativa hacia lo digital, minimizando las necesidades de desplazamientos de las personas. Por tanto, el principal reto no es la distancia geográfica, sino popularizar el conocimiento y orientar a las personas para que accedan a los procesos digitales. Pero con el apoyo desde las bases, la gente se irá acostumbrando poco a poco al nuevo método, lo que hará que los procedimientos administrativos sean más rápidos y cómodos.
Además, el momento actual se considera una oportunidad propicia, ya que se acerca el XIV Congreso del Partido. Normalmente, después de cada Congreso se fortalecerá el aparato de dirección. Si esperamos hasta más tarde para reorganizarnos, el sistema cambiará de nuevo tan pronto como se estabilice, lo que dará lugar a problemas de personal y de plantilla que será necesario abordar con más detalle. Por tanto, la fusión provincial realizada antes del Congreso del Partido ayudará a que el proceso se desarrolle sin problemas, garantice la estabilidad y logre la máxima eficiencia.
Sin embargo, además de las ventajas mencionadas, todavía quedan algunas cuestiones que deben estudiarse con detenimiento, como el plan para denominar a la nueva provincia después de la fusión o la elección de un centro administrativo-político que garantice la continuidad y sea adecuado para la nueva etapa de desarrollo. En particular, es necesario considerar cuidadosamente los factores históricos, culturales y tradicionales... para que la decisión final no sólo sea razonable en términos de gobernanza sino que también reciba el consenso del pueblo.
Sin embargo, no importa cómo se implemente, será difícil encontrar una solución que satisfaga a todos y la psicología de las personas seguramente se verá afectada en cierta medida. Pero cada uno de nosotros debe adaptarse, poniendo el bien común por encima de los sentimientos personales y pasajeros. Mire más allá de los cambios inmediatos para ver la visión de un país que opera eficazmente, se desarrolla fuertemente y crece de manera sostenible.
La reforma administrativa nunca ha sido un camino fácil. Solo cuando toda la sociedad esté unida podrán eliminarse todas las dificultades y barreras. Por ejemplo, para el panorama general, cuando dos provincias se fusionan, se debe dar prioridad a la elección de un centro de desarrollo existente con infraestructura moderna para que sirva como "capital", en lugar de dispersar recursos en nuevas construcciones, lo cual es costoso, derrochador y prolonga el tiempo de transición. Lo importante no es el título ni la posición del centro administrativo sino la innovación del pensamiento, la racionalización del aparato y la mejora de la eficacia de la gobernanza nacional. ¡Fusionar provincias y ciudades no significa perder sino crecer juntos! |
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Fuente: https://congthuong.vn/sap-nhap-tinh-thanh-khong-mat-di-ma-cung-lon-manh-378331.html
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