En un esfuerzo por lograr una “autonomía estratégica”, India -un importante socio estratégico de Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico- anunció planes para abandonar el sistema de navegación por satélite estadounidense y reemplazarlo por NavIC, un sistema desarrollado por la propia Nueva Delhi.
Anteriormente, el país lanzó con éxito a órbita el primero de cinco satélites de segunda generación. India pretende lanzar un satélite cada seis meses para completar la cobertura y cerrar la brecha en tecnología móvil y usuarios en el país.
Según la Organización de Investigación Espacial de la India, se espera que el satélite codificado NVS-01 con bandas de frecuencia L1, L5 y S se utilice para el sistema de navegación por satélite NavIC desarrollado por el país, que es compatible con dispositivos portátiles y se puede proporcionar a través de aplicaciones móviles.
Anteriormente, las frecuencias L5 y S no estaban disponibles para uso civil. Como resultado, los fabricantes de teléfonos inteligentes como Apple, Samsung y Xiaomi han tenido que agregar hardware a sus chipsets para que sus productos sean compatibles con NavIC, lo que ha aumentado el precio de sus productos y ha obstaculizado la adopción generalizada de la tecnología.
“Para ser estratégicamente independiente, tanto para fines civiles como militares, es imperativo tener un sistema de navegación autóctono”, reveló un funcionario involucrado en la planificación estratégica a largo plazo del gobierno indio. “Queremos ser autosuficientes en tecnologías críticas”.
Cabe destacar que, a diferencia del GPS, que tiene una precisión de 20-30 metros, el sistema indio puede localizar con una precisión de 5 metros. Esto se debe a que NavIC consta de cuatro satélites geoestacionarios en órbitas más altas, que proporcionan menos interferencias de señal y operan en las bandas L y S con mayor precisión.
Hasta la fecha, varias líneas de teléfonos inteligentes, incluido el iPhone, son compatibles con los sistemas de navegación GLONASS de Rusia, Galileo de Europa, QZSS de Japón y BeiDou de China.
Los fundamentos del sistema militar
El GPS fue desarrollado originalmente por Estados Unidos como un sistema militar. Alcanzó su capacidad máxima en 1993, con 24 satélites que proporcionaban cobertura global. Hasta la fecha, el GPS tiene 31 satélites que orbitan la Tierra cada 12 horas en una órbita de 11.000 millas.
Estos satélites están espaciados de tal manera que cada punto de la Tierra sea visible para al menos cuatro satélites. Cada satélite está equipado con un reloj atómico, con una precisión de una milmillonésima de segundo, que transmite continuamente una señal digital de su posición y tiempo en órbita.
El sistema de posicionamiento de EE. UU. ha mejorado significativamente las capacidades de comando de combate en todos los niveles de guerra, revolucionando el seguimiento de vehículos en movimiento.
Casi todas las plataformas de armas estadounidenses que requieren datos de navegación, sincronización o ubicación dependen del GPS. Esto incluye misiles de crucero Tomahawk, municiones guiadas, bombas de precisión u otros vehículos aéreos no tripulados.
Por lo tanto, una desconexión o interferencia del GPS durante unos minutos puede ser desastrosa en el campo de batalla, como ha sucedido en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Los adversarios pueden paralizar los sistemas de defensa y la infraestructura crítica atacando satélites mediante la guerra electrónica.
Un estudio de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) indica que «los adversarios buscarán atacar las capacidades militares mediante la guerra electrónica, la guerra psicológica, así como el uso de armas de energía dirigida o pulsos electromagnéticos. El objetivo principal es bloquear el flujo de información e inutilizar el funcionamiento de los sistemas de armas».
(Según EurAsian Times)
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