El presidente de la Federación Turca de Fútbol (TFF), Mehmet Buyukeksi, confirmó anteriormente que todos los partidos en el país se han pospuesto indefinidamente luego de las impactantes escenas del arbitraje durante el empate 1-1 de Ankaragucu con Rizespor en la máxima división del país el 11 de diciembre.
El presidente del club Ankaragucu, Faruk Koca, agredió al árbitro.
Olimpiu Morutan abrió el marcador para el equipo local a los 14 minutos de juego. El Rizespor consiguió un punto cuando Adolfo Gaich empató y se produjo una pelea.
El choque resultó en dos tarjetas rojas para Ali Sowe y Emirhan Topcu del Rizespor (ambos del Ankaragucu). Y después del pitido final, el árbitro Halil Umut Meler recibió un puñetazo en la cara por parte del presidente del club Ankaragucu, Faruk Koca. El árbitro de 37 años cayó al suelo tras recibir el puñetazo pero continuó siendo atacado.
El árbitro Meler fue hospitalizado tras recibir un puñetazo
Un grupo de jugadores, cuerpo técnico y seguridad acudieron al lugar para evitar que el ataque llegara a más. El árbitro Meler tuvo que ser auxiliado para salir del campo por un ojo morado.
La agencia de noticias Demiroren citó posteriormente al Sr. Koca diciendo: «Este incidente se produjo debido a las decisiones erróneas y el comportamiento provocador del árbitro. Mi intención era reaccionar verbalmente contra él. En ese momento, le di una bofetada. La bofetada, desde luego, no me rompió ningún hueso. Tras la bofetada, el árbitro cayó al suelo. Me sacaron inmediatamente del lugar porque tenía una afección cardíaca».
El ojo del árbitro Meler estaba hinchado y amoratado.
El incidente provocó que el presidente, de 59 años, y otras dos personas fueran detenidas antes del juicio por herir y amenazar a otras personas. El Sr. Koca también anunció su dimisión para evitar causar más daños al Club Ankaragucu.
Mientras tanto, al árbitro Meler le colocaron un collarín tras llegar al hospital. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lo visitó el 12 de diciembre. Tras el examen, se determinó que el árbitro no sufrió lesiones graves y es probable que sea dado de alta del hospital el 13 de diciembre.
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