Durante el último año, los principales bancos estadounidenses han estado despidiendo silenciosamente empleados, con excepción de JPMorgan Chase. (Fuente: Reuters) |
Aunque la economía sorprende a los pronosticadores con su resiliencia, los prestamistas han recortado personal o anunciado planes para hacerlo, con la excepción de JPMorgan Chase, el banco más grande y más rentable de Estados Unidos.
Los cinco bancos más grandes de Estados Unidos han eliminado un total de 20.000 puestos de trabajo este año, según informes bancarios, bajo el impacto de las altas tasas de interés en el negocio hipotecario, los costos de capital y las transacciones en Wall Street. De éstos, Wells Fargo y Goldman Sachs han recortado alrededor del 5% de su plantilla.
Un factor clave que impulsa los recortes es que el cambio de empleo en el sector financiero se ha desacelerado significativamente en comparación con años anteriores, dejando a los bancos con más personal del esperado.
Mientras tanto, JPMorgan Chase es una excepción. JPMorgan Chase aumentó su plantilla en un 5,1% este año debido a la expansión de sucursales, una fuerte inversión en tecnología y la adquisición de First Republic Bank. Es el único banco entre los seis mayores bancos estadounidenses cuyo precio de las acciones ha aumentado significativamente durante el año.
Los bancos están recortando costes donde pueden porque las cosas son realmente inciertas el próximo año, según Chris Marinac, director de investigación de Janney Montgomery Scott. Mientras tanto, las pérdidas de empleo en el sector financiero podrían afectar el mercado laboral estadounidense en 2024.
Ante el aumento de los impagos en los préstamos corporativos y de consumo, los bancos están dispuestos a recortar aún más las tasas el próximo año.
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