Con el deseo de contribuir más al campo de la enseñanza y la investigación de la literatura vietnamita, Pham Phu Tuan (29 años) ha superado todos los desafíos.
Tuan nació con la expectativa familiar de que se convertiría en profesor de matemáticas, como el maestro cuyo nombre el padre de Tuan admiraba tanto que nombró a su hijo en su honor. Sin embargo, desde la infancia, Tuan desarrolló un amor por la literatura a partir de las interesantes historias que su padre contaba y los interesantes libros que su padre traía a casa. Aunque tenía dificultades para desarrollar el lenguaje y la escritura, y a veces se desanimaba, el hito de lograr la puntuación más alta en literatura en la escuela cuando estaba en 9no grado hizo que Tuan explorara con valentía sus propios límites.
Le apasiona la investigación literaria y explorar la conexión entre la literatura y las artes visuales. La fascinación por las palabras y el lenguaje visual llevó a Tuan a la industria de la producción de cine y televisión.
Contribuyó con entusiasmo a numerosos proyectos de cortometrajes y a importantes concursos de talentos. Habiéndose agotado con este trabajo, Tuan cambió de dirección y se convirtió en reportero. Viajó a todas partes, conoció a mucha gente y transmitió mensajes sobre diversos temas de la sociedad. Un trabajo interesante y una vida estable es también el momento en el que Tuan sabe que tiene que hacer más que eso. Fue a la escuela de posgrado, decidido a profundizar sus conocimientos y renovarse.
Tuan no sólo quiere enseñar a los estudiantes sobre su especialidad, sino que también quiere transmitirles lecciones sobre la bondad, sembrando en sus corazones las semillas de los sueños y la creencia en la creatividad.
Después de completar su programa de maestría en la Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades (VNU-HCM), Tuan se convirtió en profesor universitario. Habiendo estado expuesto y atormentado por las desgarradoras imágenes de víctimas de violencia, Tuan siempre quiere que la generación joven sepa cómo amar y vivir con bondad. "Soy consciente de que debo cultivar el conocimiento, mantener la amabilidad y convertirme en un modelo confiable para los estudiantes", confió Tuan.
Para este joven de Khanh Hoa, la educación es la base para construir la personalidad y el futuro de la próxima generación. En cada clase, Tuan pone todo su corazón en brindar conocimiento e inspiración positiva para que los estudiantes no solo amen sus trabajos sino que también comprendan el valor de la profesión para tener la dirección correcta en el futuro. Tuan está cursando un doctorado con la esperanza de contribuir más a la sociedad.
Para Tuan, la felicidad de un maestro no es sólo el éxito de sus alumnos sino también verlos tener la voluntad de superarse y saber vivir para los demás.
El amor por el lenguaje visual, la literatura y la educación son los "tesoros" que Tuan siempre aprecia.
Fuente: https://nld.com.vn/vuot-qua-thu-thach-196250118212319886.htm
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