El clima es suave y claro, como para dar la bienvenida al momento sagrado de la nación, el momento en el que hace 50 años, el país cantó una canción de triunfo y las montañas y los ríos se reunieron.
En esas primeras mañanas, mi corazón tararea las heroicas melodías de la canción “Continuando la historia de la paz” del músico Nguyen Van Chung.
Ilustración: HUYEN TRANG
Nací en paz, sin ver las bombas, la muerte ni la devastación de la guerra... Pero crecí con las historias de mi abuela y mi padre sobre los días en que "nos quedábamos en el bosque para proteger la aldea", sobre el bullicioso sonido de los gongs al oír las noticias de paz en el país. Aprendí y leí sobre las marchas del ejército de liberación a través de las montañas y los bosques, sobre los Bahnar y Jrai que transportaban arroz para alimentar a los soldados y proteger a los cuadros, y sobre las casas comunales que solían ser bases revolucionarias.
Nací en mi ciudad natal, Kbang, donde está Hero Nup, donde está la base revolucionaria Krong. Así que, aunque no lo haya presenciado, siempre me siento profundamente agradecido a mi tierra natal y a mi país.
Gia Lai hoy es diferente al pasado. Carreteras anchas, ciudades bulliciosas, campos renovados. En medio de la tierra de basalto rojo, nuestra generación 2K continúa la historia de nuestros antepasados con un trabajo extremadamente significativo. Podría ser un proyecto de puesta en marcha a partir de productos agrícolas locales, un trabajo de investigación sobre la cultura del gong, un modelo de turismo comunitario...
Lo sabemos, la paz no es un día sino un viaje. Y el viaje nunca se detiene. Porque hay que preservar la libertad, hay que construir la paz. Nuestro ideal no es copiar el pasado, sino hacer el presente digno de los sacrificios de ayer.
Creemos que la paz quedará grabada no sólo en monumentos y libros de historia, sino también en cada pequeña acción de cada día. Así como preservamos el bosque, cuidamos un árbol, mantenemos fresco un arroyo o enseñamos a los niños a decir palabras de amor en su lengua materna.
Hoy, bajo el dosel del gran bosque, al visitar el sitio de reliquias históricas revolucionarias de la provincia en la comuna de Krong, mi corazón se llenó de emoción y canté en silencio la canción "Continuando la historia de la paz".
La letra que está grabada en el corazón no es solo una canción, sino también la responsabilidad de cada joven: "Sigamos escribiendo la historia de la paz juntos/Viendo la patria brillante en el amanecer/Viendo la luz del sol brillando sobre la ondeante bandera nacional/Dando gracias a quienes protegieron el país Dai Viet hace mil años".
Entiendo profundamente que la paz de hoy fue intercambiada por la sangre de nuestros antepasados, por lo que la misión de nuestra joven generación es preservar, apreciar y enriquecer este país con conocimiento, compasión y buenas acciones.
Lee para comprenderte a ti mismo
El regalo de mi hermana
Fuente: https://baogialai.com.vn/viet-tiep-cau-chuyen-hoa-binh-post319228.html
Kommentar (0)