Una foto compartida en el canal de Telegram del Gobernador de la región rusa de Leningrado muestra un incendio en una instalación de producción de gas natural rusa en enero (Foto: Telegram).
Kyrylo Budanov, jefe de la agencia de inteligencia de defensa de Ucrania, dijo en una entrevista esta semana que los ataques con drones en territorio ruso eran "totalmente posibles".
“En teoría, se elaboró un plan para hacer todo esto. Y creo que este plan incluía (atacar) toda la infraestructura crítica y militar de la Federación Rusa”, dijo Budanov.
En las últimas semanas, según se informa, Ucrania ha atacado repetidamente la infraestructura de petróleo y gas en Rusia con drones pequeños y baratos que pueden evadir las defensas aéreas rusas. Varias instalaciones en Rusia fueron atacadas, incluida la refinería de petróleo de Rosneft en Tuapse, una instalación de almacenamiento de Rosneft en Klintsy y la terminal de Ust-Luga en el Mar Báltico, propiedad de la compañía de gas Novatek.
En la entrevista, Budanov no aceptó públicamente la responsabilidad de Ucrania por los ataques con drones en territorio ruso.
Sin embargo, Budanov dijo que los ataques en territorio ruso significaban que la gente finalmente estaba "viendo la imagen real" y eso era bueno para Ucrania.
“Vieron depósitos de petróleo ardiendo, edificios destruidos en fábricas y plantas… Todo estaba a favor (de Ucrania)”, dijo el funcionario de inteligencia ucraniano.
Según Business Insider, los ataques a objetivos en Rusia parecen haber utilizado armas más antiguas de la era soviética o drones que Ucrania podría haber obtenido sin la ayuda occidental.
Los aliados de Ucrania también dicen que no quieren que las armas que suministran a Kiev se utilicen para atacar objetivos en territorio ruso.
Ucrania se está centrando en producir más armas nacionales, incluidos misiles que pueden alcanzar objetivos a casi 1.500 kilómetros dentro del territorio ruso. Ucrania dijo que utilizaría el arma contra objetivos militares, no civiles.
Los expertos dicen que interrumpir la red de suministro, que “actúa como los vasos sanguíneos que alimentan el cuerpo”, es parte de una estrategia ucraniana más amplia para dificultarle las cosas a Rusia en el campo de batalla. Además, esta estrategia también tiene como objetivo dañar la industria que se considera la columna vertebral de la economía rusa.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksii Danilov, también admitió recientemente que la situación actual en el campo de batalla es muy difícil para el ejército ucraniano en el contexto de la disminución de la ayuda de Occidente.
Cuando se le preguntó qué haría Ucrania si la ayuda de Occidente se estancara, el Sr. Danilov dijo que Ucrania continuaría con sus ataques en territorio ruso. Subrayó que estos ataques se llevaron a cabo utilizando armas nacionales ucranianas, especialmente drones, y no armas occidentales.
"Daños a las vías férreas, depósitos de petróleo, depósitos de gas y otras infraestructuras importantes para el ejército ruso. Estos depósitos de petróleo se utilizan para reabastecer y almacenar gasolina para el ejército ruso. Tenemos que destruir estas instalaciones", reveló Danilov sobre las tácticas actuales de Ucrania.
"Estos ataques continuarán y se repetirán. No nos detendremos hasta que recuperemos todo nuestro territorio, hasta que el enemigo se retire de nuestro territorio", subrayó Danilov.
Según Danilov, los daños que Ucrania causó en territorio ruso, en San Petersburgo, Kursk, Voronezh, Belgorod, Moscú, Smolensk y otros territorios fueron atacados con armas fabricadas por Ucrania.
"Haremos todo lo posible para que estos ataques tengan el mayor impacto posible, para que puedan sentir lo que es una guerra. La guerra debe librarse no sólo en nuestro territorio, sino también en el territorio ruso", afirmó el funcionario ucraniano.
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