La Fuerza Aérea estadounidense lanzó un misil Minuteman III capaz de transportar una ojiva nuclear desde una base en California (EE.UU.) en una prueba el 1 de noviembre, pero el misil explotó posteriormente en el cielo debido a un accidente. La prueba fue presenciada por funcionarios de defensa de Corea del Sur, según Reuters.
Un comentarista militar norcoreano evaluó que, a pesar del fracaso de la prueba, la presencia de tropas surcoreanas demostró que las armas nucleares estadounidenses apuntaban a Corea del Norte.
"La RPDC continuará su acción militar para reforzar su disuasión y garantizar la seguridad estratégica de la península de Corea y la región", dijo el comentarista anónimo en un artículo publicado por la agencia de noticias norcoreana KCNA el 3 de noviembre.
El líder norcoreano Kim Jong-un (centro) aparece junto a un misil balístico intercontinental Hwasong-17 en marzo de 2022.
El comentario también criticó a Washington y Seúl por una serie de movimientos militares recientes, incluido el despliegue de bombarderos estratégicos con capacidad nuclear por parte del ejército estadounidense en Corea del Sur.
Un comentarista norcoreano dijo que la amenaza nuclear de Estados Unidos y sus aliados a Corea del Norte "se está acercando a una nueva línea roja" y pidió fortalecer las "fuerzas nucleares de autodefensa".
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur, que maneja los asuntos intercoreanos, dijo que el comentario planteó preguntas sobre si Pyongyang estaba preparando el terreno para otra "provocación militar".
"Está claro que las actuales tensiones crecientes en la península de Corea se deben al inútil desarrollo nuclear y a las temerarias provocaciones militares de Corea del Norte", dijo el viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Kim In-ae, en una conferencia de prensa, según informó Reuters.
Corea del Sur realizó en octubre un ejercicio militar conjunto con Estados Unidos y Japón cerca de la península de Corea, en el que participaron bombarderos estratégicos B-52 estadounidenses y aviones de combate de los tres países.
Estados Unidos y Corea del Sur también realizaron el mes pasado un ejercicio aéreo con 130 aviones de combate para simular 24 horas de operaciones en tiempos de guerra. Los dos aliados dijeron que el ejercicio tenía como objetivo mantener la preparación para el combate en respuesta a Corea del Norte.
Corea del Norte ha afirmado durante mucho tiempo que estos ejercicios son preparativos para una invasión.
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