En enero, más de una docena de robots humanoides aparecieron en el escenario más grande de China, agitando pañuelos rojos y bailando música folclórica en la Gala del Año Nuevo Lunar. Esta impresionante actuación, vista por más de mil millones de personas, es una clara demostración del notable desarrollo de los robots humanoides chinos.
Aunque el número de robots humanoides producidos en masa todavía es pequeño, la competencia con Tesla del multimillonario Elon Musk, una de las empresas líderes en el campo de la robótica, se está intensificando.
La visión de un futuro como el de la película "Yo, Robot", donde los robots hacen tareas domésticas y cuidan a la gente, está atrayendo inversiones de grandes corporaciones tecnológicas tanto de Estados Unidos como de China.
Microsoft, Nvidia y el fundador de Amazon, Jeff Bezos, han invertido en la empresa estadounidense Figure AI. Mientras tanto, Meta también planea invertir fuertemente en robots humanoides.
Musk predice que el proyecto del robot Optimus de Tesla podría generar más de 10 billones de dólares en ingresos. Aunque pasarán entre cinco y diez años hasta que los robots humanoides tengan un impacto significativo en la sociedad, tienen el potencial de convertirse en un producto tecnológico de consumo popular como los automóviles o los teléfonos móviles, según el profesor Xi Ning, experto en robótica y automatización de la Universidad de Hong Kong. El banco Goldman Sachs predijo el año pasado que el mercado global de robots humanoides alcanzaría un valor de 38 mil millones de dólares en 2035.
En los próximos cinco años se enviarán 250.000 robots humanoides, principalmente para uso industrial, mientras que dentro de una década se venderán alrededor de un millón de robots cada año.
China, con la ambición de replicar su éxito en los vehículos eléctricos, quiere tomar la delantera en esta carrera. El gobierno chino está aprovechando los recientes avances en inteligencia artificial, especialmente a medida que Estados Unidos endurece las restricciones a esta tecnología.
Aunque entró al juego más tarde que Tesla, Boston Dynamics y Figure AI de EE. UU., los expertos dicen que las empresas chinas están acortando la brecha optimizando la cadena de suministro y reduciendo los costos de producción.
China ha tomado la delantera en la implementación de robots industriales, implementando más que cualquier otro país desde 2021, según la Federación Internacional de Robótica (IFR).
En comparación con los robots humanoides, los robots industriales utilizan tecnología menos compleja y normalmente realizan tareas sencillas en la fabricación o el transporte.
Tesla fue uno de los pioneros en robótica humanoide cuando Musk anunció el proyecto en 2021 y presentó el prototipo Optimus un año después. Desde entonces, China ha apoyado abiertamente la industria robótica con subvenciones y políticas de incentivos.
El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China ha identificado a los robots humanoides como una "nueva frontera tecnológica", apuntando a su producción en masa para 2025 y a la construcción de una sólida cadena de suministro para los componentes centrales.
Según las estadísticas de CNN, muchos gobiernos locales, incluidos Beijing, Shanghai y Shenzhen, han anunciado fondos de inversión para la industria robótica con un valor total de al menos 73 mil millones de yuanes (10 mil millones de dólares).
Aunque China representa el 56% de la cadena de suministro de robots humanoides, según Morgan Stanley, el país todavía depende de tecnología extranjera en áreas clave como chips de procesamiento, sensores de alta precisión y sistemas operativos de robots.
Los chips de IA juegan un papel central en el funcionamiento de los robots, ayudándolos a pensar, sentir y moverse. Muchos desarrolladores de robots todavía utilizan chips Nvidia. Sin embargo, Estados Unidos ha intensificado las restricciones a las exportaciones de chips avanzados y ha obligado a China a impulsar una mayor autonomía en su cadena de suministro de semiconductores.
Para cerrar la brecha, muchos proveedores chinos están enviando muestras de componentes a Tesla para realizar pruebas. Estos fabricantes luego mejorarán sus productos basándose en los comentarios de Tesla y proporcionarán versiones mejoradas a las empresas nacionales, lo que ayudará a que toda la industria de robots humanoides de China crezca, según el experto de TrendForce PK Tseng.
A pesar de la brecha tecnológica, China se está convirtiendo en un disruptor de precios en esta nueva industria.
Engine AI, una empresa con sede en Shenzhen, lanzó el modelo PM01 a finales del año pasado por solo 88.000 yuanes (12.175 dólares). Mientras tanto, Unitree vende el modelo G1, que puede realizar una patada giratoria, por 99.000 yuanes (13.697 dólares).
En un evento el año pasado, Musk estimó el precio de venta del Optimus de Tesla en alrededor de 20.000 a 30.000 dólares. Reducir el precio de los robots humanoides sería un paso importante para lograr que la tecnología esté más ampliamente disponible. Además de las nuevas empresas, las principales empresas de coches eléctricos como BYD y XPeng también se están sumando a la carrera.
Los expertos dicen que su experiencia en la feroz competencia en el mercado de vehículos eléctricos les ha dado una ventaja en la producción masiva de robots a costos más bajos.
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/trung-quoc-tang-toc-trong-cuoc-dua-san-xuat-robot-hinh-nguoi-post1022816.vnp
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