Los bebés recién nacidos están siendo atendidos por personal médico exhausto en el hospital Al-Shifa en Gaza, donde los tanques israelíes están luchando contra los militantes de Hamas. Y en este hospital falta todo: electricidad, agua, comida, medicinas y equipamiento.
“Ayer había 39 bebés aquí, pero hoy solo hay 36... No puedo predecir cuánto tiempo sobrevivirán. Podría perder dos más hoy o en una hora”, declaró el lunes el Dr. Mohamed Tabasha, jefe de pediatría de Al-Shifa.
Un bebé recién nacido es sacado de una incubadora debido a un corte de energía en el hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza el 12 de noviembre de 2023. Foto: Reuters
Los bebés prematuros, que pesan menos de 1,5 kg cada uno y en algunos casos tan sólo 700 u 800 gramos, deben mantenerse en una incubadora donde la temperatura y la humedad se puedan ajustar a las necesidades individuales del bebé.
Pero los bebés tuvieron que ser trasladados a camas normales los fines de semana debido a los cortes de energía, dijo Tabasha. Los colocaron uno al lado del otro, rodeados de paquetes de pañales, cajas de cartón con gasas esterilizadas y bolsas de plástico.
“Nunca en mi vida imaginé que me encontraría con 39 bebés acostados uno al lado del otro en una cama, cada uno sufriendo una enfermedad diferente, y con una escasez tan grave de personal médico y de leche”, dijo Tabasha.
El recién nacido tenía demasiado frío y la temperatura era inestable debido al corte de energía, dijo. A falta de medidas de control de la infección, se transmiten el virus entre sí y no tienen inmunidad.
Dijo que no había manera de esterilizar la leche y los chupetes según los estándares requeridos. Como resultado, algunos niños desarrollan gastroenteritis, diarrea y vómitos, lo que puede provocar deshidratación aguda.
El Dr. Ahmed El Mokhallalati, quien también está involucrado en el cuidado de los bebés, describió la condición como potencialmente mortal. "Son casos muy graves, hay que ser muy delicado al tratarlos. Hay que tratar cada caso de forma muy específica", afirmó.
Tabasha enumeró todo lo que necesitaba para mantener a los bebés seguros: electricidad para hacer funcionar la incubadora, esterilizadores adecuados para la leche y los chupetes, medicamentos y máquinas de apoyo en caso de que alguno de ellos sufriera una insuficiencia respiratoria.
Dijo que la situación era difícil para los médicos y las cuatro enfermeras a cargo de los bebés. “Estábamos emocional y físicamente agotados”, dijo.
Desde que estalló el conflicto entre Israel y Hamás, más de la mitad de la población de Gaza se ha quedado sin hogar debido a los incesantes combates. Las autoridades sanitarias de Gaza dicen que se ha confirmado la muerte de más de 11.000 personas, aproximadamente el 40% de ellas niños.
Israel afirma que el hospital Al-Shifa está situado sobre túneles que sirvieron como cuartel general para los militantes de Hamás, quienes eran responsables de utilizar a los pacientes como escudos humanos, algo que Hamás niega.
Mai Van (según Reuters)
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