El señor Stoltenberg llegó a Kyiv el 29 de abril en una visita inesperada. Esta es la tercera vez que el jefe de la OTAN visita Ucrania desde que estalló un conflicto a gran escala entre el país y Rusia en febrero de 2022, según Reuters.
La visita se produce en un momento en que Kiev se enfrenta a muchas dificultades en el campo de batalla debido a la falta de armas y soldados, mientras que Moscú ha logrado algunos avances, aunque lentamente. En Kiev, el Sr. Stoltenberg mantuvo conversaciones con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y también tiene previsto hablar en el parlamento del país.
"Ucrania lleva meses en inferioridad numérica, obligada a limitar la munición... Pero aún no es demasiado tarde para que Ucrania gane", declaró Stoltenberg en una rueda de prensa conjunta con Zelenski, según AFP.
El Sr. Stoltenberg y el Sr. Zelensky en Kyiv el 29 de abril
Según Stoltenberg, el retraso de muchos meses por parte de Estados Unidos en proporcionar ayuda militar a Ucrania ha provocado "graves consecuencias en el campo de batalla". Pero dijo que nueva ayuda estaba "en camino" a Ucrania.
"Los miembros de la OTAN están analizando qué más pueden hacer y espero tener más anuncios pronto. Así que estamos trabajando para satisfacer las necesidades urgentes de Ucrania", afirmó.
El Sr. Zelensky pidió a los socios internacionales que aceleren la entrega de armas para que Ucrania pueda reforzar la línea del frente. "El ejército ruso está intentando aprovechar la situación mientras esperamos suministros de nuestros socios", afirmó el líder ucraniano.
El Ministerio de Defensa ruso anunció el 29 de abril que había tomado el control de la aldea de Semenivka en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, un día después de que el ejército ucraniano admitiera que se había retirado de la aldea y de dos aldeas vecinas. Rusia también anunció el 28 de abril que había capturado otra aldea en la misma zona, aunque Kiev no lo confirmó.
En otro acontecimiento, un funcionario turco dijo el 29 de abril que Ankara había informado a los aliados de la OTAN que apoyaba al primer ministro holandés, Mark Rutte, para convertirse en el próximo secretario general de la OTAN, según Reuters. El apoyo de Ankara es una condición importante para que Rutte se acerque a esta posición, después de que Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia y algunos otros miembros de la alianza hayan expresado su apoyo a Rutte.
Turquía aún no ha expresado públicamente su apoyo a Rutte para suceder a Stoltenberg, cuyo mandato termina en octubre. Pero la última medida de Ankara podría aumentar la presión sobre el presidente rumano Klaus Iohannis, quien ha declarado formalmente su candidatura al puesto de secretario general de la OTAN, para que se retire de la carrera.
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