Un hospital oncológico pediátrico recién construido en Bucarest (Rumania) depende enteramente de financiación comunitaria. El hospital ha abierto una nueva puerta de esperanza para los niños con cáncer en el país.
El proyecto fue iniciado por Give Life, una organización miembro de la Unión para el Control Internacional del Cáncer (UICC), con contribuciones de más de 350.000 personas y casi 8.000 empresas. Este es el primer hospital en Rumania que se construye íntegramente con dinero donado.
El hospital tiene 140 camas, incluidos departamentos de oncología, leucemia, cirugía, cuidados intensivos y neurocirugía. Además, el hospital también cuenta con salas de juegos, una sala de cine, un estudio de grabación e incluso un observatorio en la azotea. El objetivo del hospital es brindar atención integral, brindar tratamiento multidisciplinario y crear un entorno de apoyo para los niños y sus familias. Características como camas para padres, espacios dedicados para niños y una unidad médica totalmente digitalizada representan un salto cuántico en los estándares de atención médica en Rumania.
Tan pronto como se inauguró el hospital, inmediatamente se pusieron en marcha planes para construir un segundo edificio pediátrico, creando así un campus médico integral. Este esfuerzo continuo sigue dependiendo de las contribuciones y el apoyo de los donantes y la comunidad de Rumania. Más que simplemente construir un hospital, Give Life quiere cambiar la forma en que se presta la atención sanitaria, así como la forma en que se tratan el cáncer y otras enfermedades graves en los niños de Rumania.
Give Life se embarcó en este ambicioso proyecto hace dos años, en medio de la pandemia de Covid-19, y el trabajo ha enfrentado muchos desafíos. La asociación ha estado haciendo campaña para obtener apoyo para construir hospitales, al mismo tiempo que moviliza recursos para apoyar a los trabajadores de salud de primera línea durante la pandemia, además de distribuir equipos médicos y de protección en todo el país. Mientras tanto, el sistema sanitario rumano no está en las mejores condiciones, carece de recursos y su infraestructura se está deteriorando.
Desde 2015, Rumania ha cambiado varias veces el cargo de Ministro de Salud debido a la prolongada inestabilidad política, que ha afectado gravemente al sistema sanitario estatal. Las últimas cifras de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) muestran que Rumanía es el país con el gasto medio en salud per cápita más bajo de la Unión Europea (UE). El sistema de salud de Rumania ha enfrentado varias dificultades a lo largo de los años, desde financiación insuficiente hasta escasez de personal, ya que muchos médicos, enfermeras y asistentes han tenido que emigrar a otros estados miembros de la UE. Las clínicas y las salas de urgencias están abarrotadas y falta personal sanitario. Para garantizar el equilibrio, el sector sanitario rumano necesita actualmente más de 30.000 nuevos empleados. Por eso, los esfuerzos comunitarios como el recién construido hospital oncológico infantil son un rayo de esperanza.
Actualmente, Give Life continúa recaudando fondos para un nuevo edificio para ampliar las instalaciones y mejorar la calidad del tratamiento. El objetivo de la organización es transformar el sitio en un complejo médico moderno, mejorando al mismo tiempo la tasa de supervivencia de los niños con cáncer en Rumania, que actualmente se sitúa en el 70%, acercándose a la media de la UE del 81%.
SUR
Fuente: https://www.sggp.org.vn/tia-sang-hy-vong-o-bucharest-post739320.html
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