La industria europea de artículos de lujo se enfrenta a un gran desafío ya que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenaza con imponer nuevos aranceles a las importaciones de la Unión Europea (UE).
Vista de la tienda Louis Vuitton en la Galleria Vittorio Emanuele II en Milán, Italia - Foto: REUTERS
Según el periódico Le Monde del 7 de marzo, la imposición por parte del presidente estadounidense Donald Trump de un impuesto del 25% a los productos europeos importados a Estados Unidos ha provocado muchas preocupaciones en la industria francesa de bienes de lujo, especialmente las marcas de cosméticos, moda y artículos de cuero.
Estados Unidos es la «tierra prometida» de los bienes de lujo
Después de que Trump asumió el cargo y prometió gravar a todos los "países extranjeros", las empresas de la industria de la moda y los cosméticos franceses sintieron una "lluvia de agua fría", dijo un experto.
Estados Unidos es la «tierra prometida» de las marcas de lujo, ya que representará 80.000 millones de euros de los 363.000 millones de euros de ventas mundiales en 2024, según Joëlle de Montgolfier, directora asociada de Bain & Company.
En 2024, Francia exportó al mercado estadounidense 1.800 millones de euros de ropa de mujer, 2.800 millones de euros de cosméticos y más de 1.000 millones de euros de bolsos.
Las empresas francesas dependen en gran medida de este mercado, sobre todo después de que las ventas en China cayeran un 22% ese mismo año.
A finales de 2024, el mercado de lujo estadounidense seguirá mostrando signos de recuperación positiva después de un período pesimista.
Esto da esperanza a muchas marcas, especialmente a LVMH, el grupo de lujo más grande del mundo. El director general, Bernard Arnault, dijo que Estados Unidos es un mercado importante para compensar la pérdida de la caída en China, que se espera que tarde al menos dos años en recuperarse.
Sin embargo, con la nueva política fiscal de Trump, la industria francesa de artículos de lujo se enfrenta a un gran desafío. Algunas empresas han tomado medidas, mientras que las grandes corporaciones todavía esperan con cautela nuevos acontecimientos.
Las marcas de lujo luchan por hacer frente a la crisis
Una mujer pasa frente a una tienda de Hermes en París, Francia, el 14 de febrero. Foto: REUTERS
Ante la presión arancelaria, algunas marcas aceleran las exportaciones para evitar impuestos. Horace, una marca francesa de cosméticos masculinos, realiza envíos a Estados Unidos desde marzo, aunque tardó tres meses, con la esperanza de evitar los nuevos aranceles.
En el caso de los artículos de lujo, el impacto es más severo. El señor François-Marie Grau, representante de la Federación Francesa de Moda Femenina, advirtió que la imposición repentina de impuestos a las importaciones podría tener graves consecuencias económicas.
Las marcas tienen tres opciones: recortar beneficios, aumentar los precios o ajustar la producción. LVMH y L'Oréal podrían ampliar su producción en Estados Unidos, mientras que Kering está decidida a mantener el "Made in Europe".
Las asociaciones de lujo están presionando a la UE para evitar aranceles de represalia y prevenir el riesgo de que los productos franceses sean gravados en Estados Unidos.
Los impuestos aumentan, pero no se pueden aumentar los precios de los productos para compensarlos.
Aumentar los precios para compensar los aranceles puede no ser efectivo, especialmente cuando las marcas de lujo han estado ajustando sus precios agresivamente durante la última década.
Desde 2010, el precio de los bolsos Keepall de Chanel, Lady Dior o Louis Vuitton se ha duplicado como mínimo. Los expertos financieros advierten que si esta tendencia continúa, las marcas corren el riesgo de perder clientes de clase media adinerada que compran artículos de lujo para afirmar su posición.
HSBC cree que este grupo de clientes es susceptible a la "greedflation" (incrementos excesivos de precios para obtener ganancias), lo que puede alejarlos de la marca.
Bajo esa presión, las marcas de moda se están volviendo más cautelosas en sus políticas de precios. En 2024, Dior mantuvo sus precios sin cambios en EE. UU., Louis Vuitton aumentó un poco más del 2% y Chanel aumentó un 5,4%, significativamente menos que años anteriores.
Fuente: https://tuoitre.vn/thue-quan-cua-ong-trump-tat-gao-nuoc-lanh-len-hang-xa-xi-chau-au-20250309134220837.htm
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