Morata no estuvo a la altura de las expectativas en el Galatasaray. |
Se esperaba que se convirtiera en la principal punta de lanza del ataque, pero Morata no logró demostrar su clase, especialmente en un contexto de continuas lesiones y un estado de forma fluctuante.
Desde que se unió al equipo turco en el invierno, Morata ha marcado solo tres goles en 10 partidos, un resultado decepcionante. La situación empeoró cuando se perdió seis partidos por lesión, lo que mermó su contribución al esquema táctico del entrenador Okan Buruk. En los últimos tres partidos, Morata sólo ha salido del banquillo en los minutos finales, lo que refleja la falta de confianza del cuerpo técnico.
Una serie de lesiones consecutivas es un gran obstáculo que impide a Morata alcanzar su máximo potencial. Tras perderse varios partidos importantes entre febrero y marzo, volvió a estar ausente de la semifinal de la Copa de Turquía debido a una lesión en la ingle. Mientras tanto, el técnico Buruk está constantemente probando opciones alternativas, demostrando que Morata ya no es una pieza indispensable en la plantilla.
Además de los problemas físicos, Morata tampoco pudo ocultar su descontento por tener que sentarse constantemente en el banquillo. Según los expertos, el delantero español está considerando dejar el Galatasaray el próximo verano si la situación no mejora. A pesar de su amor por Estambul y su compromiso con el club, le resulta difícil aceptar un papel como mera opción de suplente.
Un salario de 6 millones de euros/año convierte a Morata en uno de los jugadores mejor pagados del equipo, pero su rendimiento no está a la altura. Tres goles después de 581 minutos en el campo es demasiado poco para una estrella que recibe un salario tan generoso, lo que lleva a la directiva y a los fanáticos del Galatasaray a cuestionar el valor de este acuerdo.
La brillantez de Osimhen resaltó aún más la mediocre forma de Morata. En los tres meses transcurridos desde la llegada de Morata, el delantero nigeriano ha marcado 13 goles, convirtiéndose en un pilar indispensable en el sistema de ataque del Galatasaray. Este impresionante logro coloca a Morata aún más en la sombra, al no cumplir con las expectativas de los fanáticos.
Aunque el Galatasaray todavía tiene contrato de cesión con Morata hasta enero de 2026, su futuro en el equipo es cada vez más incierto. La decisión de extender el contrato dependerá de su rendimiento y aportación en los próximos meses. Con la situación actual, la posibilidad de que Morata tenga que marcharse en el verano de 2025 para buscar nuevas oportunidades no es una sorpresa.
De una estrella que se esperaba que se convirtiera en un pilar, Morata ahora enfrenta un futuro incierto en el Galatasaray. Las frustraciones van en aumento y la cuestión de si podrá recuperar su mejor forma en los próximos meses sigue abierta.
Fuente: https://znews.vn/that-vong-voi-morata-post1548325.html
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