Según Copernicus, la agencia climática de la Unión Europea (UE), hay un 70% de posibilidades de que este verano sea uno de los más calurosos registrados en el continente. Como uno de los países mediterráneos a la vanguardia de la crisis climática de Europa, España ha sufrido casi 22.000 muertes relacionadas con el calor en los últimos ocho años.
En febrero, la región de Cataluña declaró una emergencia de sequía cuando los niveles de los embalses cayeron por debajo del 16%. Las autoridades recién han aliviado las restricciones de agua tras las recientes lluvias. Para la mayoría de las personas, descifrar el impacto del aumento de las temperaturas en la vida cotidiana no es fácil. En marzo, la agencia medioambiental de la UE advirtió a los gobiernos que prepararan los sistemas de salud para el cambio climático y pidió a la UE que introdujera regulaciones para proteger a los trabajadores al aire libre del calor extremo.
Para salvar vidas este año, el Ministerio de Sanidad español acaba de activar el “Plan de Acción Nacional Preventivo contra los Efectos del Exceso de Calor sobre la Salud”. Básicamente es un sistema de alerta temprana de calor. El sistema entrará oficialmente en funcionamiento el próximo 3 de junio y durará hasta el 30 de septiembre, pudiendo incluso extenderse hasta octubre si la ola de calor continúa como en años anteriores. El Ministerio también publicó una nueva versión del mapa de advertencia, dividiendo el país en 52 regiones a nivel provincial y 182 “zonas meteorológicas médicas”. Cada región estuvo marcada por una correlación significativa entre temperatura y mortalidad, produciendo diferentes umbrales de temperatura potencialmente mortales. Esto representa un aprendizaje profundo respecto de las fallas que llevaron a altas tasas de mortalidad en años anteriores.
Para cada zona, el sistema proporciona un pronóstico de 5 días con información detallada sobre las temperaturas de cada día junto con los niveles de riesgo y las intervenciones apropiadas. De esta manera, los viajeros pueden saber exactamente si la zona en la que están de vacaciones supone un peligro para la salud o no. En particular, el plan prioriza la protección de grupos demográficos vulnerables, como los ancianos, las mujeres embarazadas y los trabajadores al aire libre. Según el sistema de seguimiento diario de la mortalidad en España (MoMo), más de 21.700 personas murieron por causas relacionadas con el calor entre 2015 y 2023, la mayoría de ellas mayores de 65 años.
España es el primer país de Europa en adoptar un sistema de alerta temprana de temperatura. Sin embargo, esta es sólo una de las muchas medidas que el país mediterráneo, a la vanguardia de la crisis climática de Europa, está tomando para proteger a sus residentes y visitantes. Muchas ciudades de todo el país registraron sus temperaturas invernales más altas en más de dos décadas, según los pronósticos trimestrales de la agencia meteorológica estatal española AEMET. Hasta que finalice el pico de la ola de calor a finales de julio, la AEMET prevé varios meses más calurosos de lo normal en la vertiente mediterránea del país, así como en Baleares y Canarias. El cambio climático está cambiando los patrones climáticos a nivel global, por lo que es posible que esto no impida que España vuelva a registrar un año récord de calor.
CHI FELIZ
Fuente: https://www.sggp.org.vn/tay-ban-nha-chuan-bi-cho-mot-mua-he-ruc-lua-post740993.html
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