Un buque de guerra ruso que transporta misiles de crucero Kalibr (Foto: Tass).
«El riesgo de un ataque con misiles es muy alto. El enemigo ha desplegado tres buques portamisiles en servicio de combate en el Mar Negro. Un total de 24 misiles Kalibr están listos para disparar», anunció Oleh Kiper, jefe de la administración militar de Odessa, en Telegram el 31 de diciembre.
El señor Kiper instó a los habitantes de Odessa a prestar atención a las advertencias de ataques aéreos y actuar con rapidez.
En la tarde del 31 de diciembre, se emitió una alerta de ataque aéreo en toda Ucrania después de que un avión de combate MiG-31K capaz de transportar misiles Kinzhal despegara en Rusia.
Más temprano, en la madrugada del 29 de diciembre, Rusia lanzó uno de los ataques aéreos más intensos contra Ucrania desde el comienzo de la guerra, lanzando 158 misiles y drones contra objetivos que incluían infraestructura, instalaciones industriales e instalaciones militares en toda Ucrania. Las autoridades ucranianas confirmaron que al menos 31 personas murieron y más de 160 resultaron heridas en el último ataque aéreo ruso.
Recientemente, el ejército ruso ha llevado a cabo numerosos ataques con misiles de crucero Kalibr desde buques de guerra en el Mar Negro contra Ucrania. Estos ataques han causado graves daños a personas y propiedades en el lado ucraniano. Sin embargo, durante el ataque también fueron derribados varios misiles rusos Kalibr.
El 3M14 Kalibr (nombre de informe OTAN SS-N-30A) es un misil de crucero de ataque terrestre (LACM) y es una versión mejorada del LACM 3M-14E "Club". El misil tiene un alcance estimado de entre 1.500 y 2.000 kilómetros y actualmente es un arma estratégica que garantiza la capacidad de ataque terrestre de la Armada rusa.
Kalibr lleva una ojiva de 450 kg y puede equiparse con armas convencionales y nucleares. El misil tiene 6,2 m de longitud y está equipado con un motor a reacción.
En el campo de batalla ucraniano, el misil de crucero Kalibr es una de las principales armas de ataque de largo alcance del ejército ruso. La Armada rusa planea desplegar Kalibr en todos los submarinos, corbetas y buques de superficie que utilicen energía nuclear o convencional.
El comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, Mykola Oleshchuk, anunció el 31 de diciembre que la Fuerza Aérea de Ucrania ha derribado el 85% de los misiles y vehículos aéreos no tripulados (UAV) lanzados por Rusia al país desde que comenzó el conflicto en febrero de 2022.
Según Meatchuk, las fuerzas ucranianas destruyeron 1.709 misiles rusos de diversos tipos, incluidos Kh-101/555/55, Kalibr, Iskander-K, Shahed-136/131.
"En 2023 se llevaron a cabo con éxito varias operaciones para derribar aviones rusos que atacaban a Ucrania con bombas guiadas y otras armas de destrucción", añadió el comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania.
El Mar Negro es un punto crítico en la guerra en Ucrania. La semana pasada, Ucrania anunció la destrucción del buque de desembarco ruso Novocherkassk mientras estaba anclado en el puerto de Feodosia en Crimea.
El sitio de noticias de código abierto Oryx estima que 13 barcos rusos han sido destruidos y siete dañados desde que comenzó el conflicto en febrero de 2022. Entre ellos se encontraba el crucero de misiles guiados Moskva, que fue el buque insignia de la Flota del Mar Negro hasta que fue hundido por un misil antibuque ucraniano en abril de 2022.
El teniente general Ben Hodges, ex comandante del Ejército estadounidense en Europa, dijo que Ucrania está tratando de expulsar a la Flota rusa del Mar Negro de Crimea.
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