Desfilar es aún más difícil para las mujeres - Foto: QUANG DINH
Riesgo de lesiones durante el desfile
La organización Safety Army proporciona un análisis de las dificultades físicas y los riesgos de lesiones que pueden enfrentar los participantes del desfile.
En términos de análisis de la mecánica del movimiento durante la marcha, las investigaciones muestran que al marchar con un paso alto (como un “paso de ganso”), la actividad mecánica en la articulación de la cadera aumenta aproximadamente un 35% en comparación con el trote.
Esto requiere una coordinación precisa y una mayor fuerza muscular para mantener el movimiento sincronizado.
Además, llevar grandes cargas (hasta aproximadamente 30 kg) altera la forma de andar y la postura del soldado, lo que aumenta el riesgo de sufrir lesiones en la zona lumbar y en las extremidades inferiores si no se utiliza la técnica adecuada.
Además, marchar con cargas pesadas aumenta las fuerzas de reacción del suelo y reduce la longitud de la zancada, lo que genera tensión en las articulaciones y los músculos.
En términos de efectos fisiológicos y perceptivos, la actividad de marcha puede provocar un mayor gasto energético y de la frecuencia cardíaca. Los soldados a menudo se sienten más cansados y sin aliento cuando marchan con cargas pesadas, especialmente cuando aumentan la velocidad de movimiento.
Como resultado, los participantes del desfile corren el riesgo de sufrir dolor lumbar, dolor de rodilla y lesiones en la cadera, especialmente entre las mujeres soldados.
Ejercicios esenciales
El neurólogo Dr. Geoffrey Ling ofrece una lista de ejercicios necesarios para entrenar para el desfile:
1. Entrenamiento general de fuerza y acondicionamiento
El personal militar realiza ejercicios de resistencia para aumentar la fuerza muscular y mejorar la resistencia:
Sentadillas: Fortalece los muslos, las caderas y la espalda baja.
Estocadas (grupo de desarrollo muscular de los glúteos y los muslos): mejora la estabilidad y la fuerza de las piernas.
Flexiones y dominadas: desarrollan los músculos del pecho, hombros y espalda.
Estos ejercicios ayudan a aumentar la fuerza total del cuerpo, mejorar la resistencia y reducir el riesgo de lesiones.
Soldados singapurenses practican estocadas - Foto: SA
2. Fortalecer los músculos centrales y de la cadera.
Para mantener una postura y estabilidad adecuadas mientras marchan, los soldados se concentran en ejercicios para el torso y la cadera:
Planchas: Fortalece los músculos abdominales y lumbares.
Planchas laterales: Fortalece los oblicuos y mejora la estabilidad lateral.
Puentes de glúteos: Desarrolla los glúteos y mejora la estabilidad de la cadera.
Estos ejercicios ayudan a mantener una postura correcta y reducen la presión sobre la columna y las articulaciones.
Posición para el ejercicio de puente de glúteos - Foto: YE
3. Ejercicios de flexibilidad y recuperación
Después de las sesiones de entrenamiento, los soldados realizan ejercicios de estiramiento para recuperarse y mantener la flexibilidad:
Tracción con brazos por encima de la cabeza: estira los hombros y los brazos.
Estiramiento de muslos: estira los cuádriceps y mejora la flexibilidad de la cadera.
Estiramiento de pantorrilla: estira los músculos de la pantorrilla y mejora la flexibilidad del tobillo.
Estos ejercicios ayudan a aliviar la tensión muscular, mejorar el rango de movimiento y prevenir lesiones.
4. Entrenamiento de marcha y transporte de carga
Los soldados practican la marcha con cargas crecientes para permitir que sus cuerpos se adapten:
Comience con cargas ligeras y aumente gradualmente con el tiempo.
Realizar marchas en diferentes terrenos para mejorar la adaptabilidad.
Monitorizar y ajustar la intensidad del entrenamiento para evitar sobrecargas y lesiones.
Este entrenamiento ayuda al cuerpo a adaptarse a cargar peso durante largos períodos de tiempo y reduce el riesgo de lesiones.
Fuente: https://tuoitre.vn/tap-dieu-binh-kho-nhu-the-nao-20250422113738872.htm
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