La construcción de un entorno cultural sano y civilizado no sólo es importante para el perfeccionamiento y desarrollo de la cultura de cada individuo, comunidad y nación; pero también contribuir a promover el desarrollo integral de la patria y del país en el proceso de integración y desarrollo. Reconociendo que todos los niveles, sectores y localidades de la provincia siempre se enfocan en implementar muchas soluciones para crear un ambiente cultural saludable y civilizado.
Representación de formas culturales en el espacio cultural Thanh en la plaza Lam Son (ciudad de Thanh Hoa).
Hoy en día, el entorno cultural y social se enfrenta a muchos desafíos, impactos negativos de males sociales o la degradación de los valores morales. Incluso algunos espacios culturales que se consideran generadores de buenos valores humanos como la familia, la escuela... han ido mostrando signos de “contaminación”. Frente a esa situación, construir un entorno cultural seguro y saludable se convierte en una tarea urgente, contribuyendo a preservar los valores culturales tradicionales y haciendo que la cultura se convierta realmente en un fundamento espiritual y una fuerza motriz del desarrollo socioeconómico.
Para construir un entorno cultural saludable y rico, la provincia de Thanh Hoa ha decidido implementar sincrónicamente soluciones y movimientos en los aspectos de la familia, la escuela y la comunidad. Porque son entornos que nutren a cada persona no sólo de conocimientos, experiencias y habilidades de vida, sino también de amor, alimento espiritual, emociones y valores culturales y éticos. Un ambiente cultural sano nutrirá y formará buenas cualidades y virtudes en las personas; al mismo tiempo que contribuye a hacer retroceder el atraso y las cosas malas. Por ello, en los últimos tiempos, sectores y localidades de la provincia han promovido la implementación del movimiento “Todos los pueblos se unen para construir una vida cultural” (TDĐKXDĐSVH), asociado a la campaña “Todos los pueblos se unen para construir nuevas zonas rurales, áreas urbanas civilizadas”, titulado “Pueblo modelo, aldea y grupo residencial”. Los contenidos del movimiento de entrenamiento físico y construcción de una sociedad civilizada se difunden ampliamente entre individuos, familias, zonas residenciales, agencias, unidades y empresas.
Al implementar el movimiento para construir una familia cultural, se presta especial atención al contenido de la construcción de una familia cultural. Porque la familia es la cuna que nutre y forma la personalidad y la moral de cada persona. Sólo cuando la familia es cálida, feliz y segura cada individuo puede tener un buen entorno para desarrollar y perfeccionar su personalidad, moralidad y estilo de vida. Siguiendo de cerca el contenido del movimiento, las unidades y localidades de la provincia han construido y replicado muchos modelos familiares culturales típicos, abuelos y padres ejemplares, parejas armoniosas, hermanos unidos, hijos y nietos filiales, promoviendo los buenos valores de la familia y el clan. Al mismo tiempo, se han replicado ampliamente y aplicado con eficacia muchos modelos de prevención y lucha contra la violencia doméstica y de creación de familias sostenibles, contribuyendo así a frenar la violencia doméstica. Gracias a ello, la construcción de familias culturales ha logrado resultados bastante amplios, atrayendo la atención y la respuesta de la gente. Hasta el momento, en toda la provincia se estima que hay un 83% de hogares reconocidos como “Familia Cultural” (un incremento del 9% respecto a 2014); Existen 470 modelos de prevención y control de la violencia intrafamiliar (según estándares del Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo); 2.350 clubes familiares sostenibles; 2.350 grupos para prevenir y combatir la violencia doméstica.
El aumento de la tasa de familias culturales no sólo contribuye a construir un ambiente cultural en la familia, sino que también contribuye a promover el movimiento para construir áreas residenciales culturales, agencias y unidades culturales. Hasta ahora, en toda la provincia el 82,3% de las aldeas, caseríos y grupos residenciales han sido reconocidos como "Aldeas y Grupos Residenciales Culturales" (un aumento del 7,3% en comparación con 2014) y el 10% de las comunas, barrios y pueblos han alcanzado el título de "Comunas, Barrios y Pueblos Típicos", y alrededor de 200 agencias, unidades, empresas, escuelas y hospitales han cumplido con los estándares culturales en el período 2020-2024.
La implementación de la civilidad en bodas, funerales, festivales y el comportamiento civilizado en la comunidad ha sido un foco de atención y ha tenido muchos cambios positivos. El 100% de los pueblos y grupos residenciales construyen pactos y reglamentos de aldea de acuerdo con las leyes vigentes y las costumbres y tradiciones locales. Los pactos y convenciones aldeanos se han convertido en el marco para regular el comportamiento de muchas personas. Gracias a ello se conservan y promueven muchos valores culturales tradicionales; Se rechazan y eliminan algunas malas costumbres en la organización de funerales, festivales y actividades religiosas; se mantengan la ley y el orden; Se fortalecen el amor entre los pueblos y la vecindad.
Un ambiente cultural sano y civilizado también se demuestra a través de la calidad de las actividades culturales en la comunidad. Hasta el momento, toda la provincia cuenta con 567 instalaciones y construcciones culturales y deportivas, que básicamente satisfacen las necesidades culturales y deportivas de la población. Además de ello, las localidades han movilizado a la gente para establecer clubes culturales, artísticos, de educación física y deportivos y participar activamente en actividades culturales y deportivas locales. Creándose de esta manera un ambiente de competitividad estimulante y de solidaridad en la comunidad; La gente participa activamente en actividades de "Devolver la gratitud", "Beber agua, recordando su fuente", caridad y humanidad; Las manifestaciones negativas, la superstición y la violencia son criticadas activamente y combatidas con prontitud y prevenidas por el gobierno y el pueblo.
La construcción de un entorno cultural sano y civilizado es responsabilidad de todo el sistema político y del consenso de todas las clases sociales. Al mismo tiempo, junto con las soluciones que se han implementado y se están implementando, en primer lugar, cada individuo debe ser proactivo y positivo en su propia formación y en la creación de un ambiente cultural saludable a su alrededor. Desde allí, todos unen sus manos y contribuyen a crear un entorno cultural y de vida seguro, saludable y bello.
Artículo y fotos: Quynh Chi
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