El evento atrajo la atención de muchos escritores, poetas, críticos literarios y editores de libros, con el objetivo de responder a la pregunta: ¿Cómo pueden los manuscritos -fruto del trabajo creativo- llegar a los lectores de la forma más completa y eficaz?
El seminario abre oportunidades de encuentro e intercambio de experiencias entre profesionales y es también un foro para revisar la situación actual de la conexión de las “tres casas”: escritores, editores e impresores, eslabones esenciales de la cadena de valor de la producción del libro. Esto sienta las bases para una cooperación sólida, contribuyendo a promover la cultura de la lectura y al desarrollo del mercado editorial nacional.
Desde esa realidad, este conversatorio no sólo es un foro de intercambio profesional, sino que también abre expectativas para un modelo de vinculación cercana y profesional entre las “tres casas” para trabajar por el objetivo común de acercar los libros a los lectores de una forma más completa, rápida y justa.
El poeta Le Tuan Loc (derecha) presenta su opinión en el debate. |
Según los expertos, un libro no es simplemente el producto del escritor, sino que detrás de cada página hay un sistema de personas trabajando en silencio, desde la edición, la verificación de contenidos, hasta la producción, la impresión y la distribución. En el cual, las “tres casas” de escritores, editores e impresores juegan el papel de tres pilares que constituyen la cadena de valor de la producción y difusión del conocimiento.
En primer lugar, el escritor es el creador de contenido: el elemento central que crea valor para el libro. Sus obras son el resultado de un trabajo creativo persistente, destilado de experiencias de vida, conocimiento y pasión personal. Ambos son narradores e inspiradores, que guían a los lectores a explorar el mundo espiritual, las ideas y los valores humanos. Sin embargo, el escritor no puede acercar su obra al público sin los siguientes enlaces.
Tenemos tres casas: escritor, impresor, editor, pero tres casas independientes. Cada casa trabaja por separado, rara vez aprende del trabajo de las demás y no crea un sistema completo ni un mecanismo de coordinación estrecho. Es una lamentable laguna en la cadena de producción de libros.
Poeta Bang Viet
Por ello, el papel del editor adquiere especial importancia. Esta es la unidad encargada de editar, corregir contenidos, asegurar la legalidad y calidad profesional del libro antes de su publicación. Los editores actúan como un puente entre los escritores y el público, garantizando los derechos de los autores y orientando el mercado seleccionando, invirtiendo y lanzando publicaciones que se ajusten a las necesidades de los lectores y a la orientación cultural de la sociedad.
A continuación, el impresor es la unidad que realiza la obra, convirtiendo el manuscrito en papel en un producto físico completo. El papel de la impresora no es simplemente técnico sino que también afecta la estética, la durabilidad, el coste y la experiencia de lectura. Un libro bello, claro y bien presentado es el factor que realza el valor del contenido que transmite el escritor.
La conferencia atrajo a muchos poetas y escritores veteranos. |
La existencia y coordinación armoniosa de tres temas contribuye a determinar la calidad de un libro y, al mismo tiempo, afecta directamente la trayectoria de difusión del conocimiento en la comunidad. Cuando cada “casa” entienda y desempeñe bien su papel, el libro ya no será un producto único, sino que se convertirá en el resultado de un proceso de producción cultural profesional y responsable.
En el seminario se compartieron muchas opiniones sinceras, que reflejaban perspectivas prácticas y profundas de quienes han acompañado, acompañan y seguirán acompañando el viaje de crear y acercar libros al público.
El poeta Le Tuan Loc, representante de la Asociación de Escritores de Trabajadores, compartió sus preocupaciones emocionales: Una colección de obras literarias, novelas o cualquier trabajo de investigación de un escritor o científico , después del proceso de creación y acumulación, necesita ser compilado en un manuscrito. ¿Pero cómo llega ese manuscrito a convertirse en un libro real? Esto es preocupación de todos. Destacó que el nacimiento de una obra no puede depender de un solo individuo sino que requiere de la cooperación de todo un ecosistema editorial.
Las opiniones expresadas en el seminario reflejan el estado actual de la industria editorial y, al mismo tiempo, muestran el deseo de conectar y trabajar de forma más profesional y eficaz por parte de las mismas personas que están creando directamente una cultura de lectura.
El poeta Bang Viet, uno de los escritores más destacados de la literatura vietnamita contemporánea, señaló con franqueza que durante muchos años, los tres sujetos principales de la industria editorial (escritores, editores e impresores) todavía han operado como unidades separadas. "Tenemos tres editoriales: escritor, impresor y editorial, pero son tres editoriales independientes. Cada una trabaja por separado, rara vez se informa sobre el trabajo de las demás y no puede crear un sistema continuo ni un mecanismo de coordinación estrecho. Esa es una lamentable laguna en la cadena de producción literaria", comentó el poeta Bang Viet.
Mientras tanto, la poeta Nguyen Thi Mai señaló un fenómeno bastante común hoy en día: la situación en la que individuos o grupos de personas asumen la responsabilidad de imprimir libros para los autores, actuando como intermediarios entre autores, impresores y editores. Según ella, esto es resultado directo de la falta de conexión formal entre las "tres casas". "Cuando la conexión no es directa, todas las partes están en desventaja, desde la calidad del libro, el costo, hasta los derechos de los creadores", añadió.
Los delegados escucharon y consultaron muchas contribuciones. |
Desde una perspectiva académica y de gestión, el profesor asociado, Dr. Vu Nho, experto en el campo de la educación y la cultura, enfatizó: Además de las "tres casas principales", es necesario agregar otro factor importante, que es la editorial.
Explicó: «Hoy en día, imprimir libros no es difícil, pero cuántos ejemplares imprimir, a quién venderlos y cómo distribuirlos son prácticamente asuntos que los autores tienen que gestionar ellos mismos. Para los escritores jóvenes o sin recursos económicos, esto es imposible».
Según él, la falta de un vínculo de distribución hará que los esfuerzos creativos y de impresión sean ineficaces y se producirán libros pero no llegarán a los lectores.
Las opiniones expresadas en el seminario reflejan el estado actual de la industria editorial y, al mismo tiempo, muestran el deseo de conectar y trabajar de forma más profesional y eficaz por parte de las mismas personas que están creando directamente una cultura de lectura. Este intercambio abierto y constructivo es una base importante para encontrar soluciones para mejorar la relación entre las "tres casas" para construir un mercado editorial más sostenible, transparente y justo.
Aunque todo el mundo reconoce el papel esencial de la coordinación entre escritores, editores e impresores, en realidad este vínculo aún es laxo y carece de un mecanismo de coordinación claro. Estas deficiencias de larga data se deben tanto a cuestiones objetivas del mercado como a problemas internos dentro de cada "casa" de la cadena de producción de libros.
Una de las principales razones planteadas por los delegados en el seminario fue: Falta de un mecanismo de vinculación oficial y profesional. La mayoría de los autores, especialmente los autónomos, no tienen una conexión estable con editoriales o imprentas. Mientras tanto, muchos editores esperan los manuscritos de los autores y carecen de una estrategia proactiva para buscar e invertir en contenido.
Esta situación lleva a que los escritores tengan que hacerlo ellos mismos, incluso a través de intermediarios no oficiales, lo que ocasiona costes adicionales y riesgos de calidad.
Además, la falta de comprensión y empatía hacia el trabajo de los demás también es una gran barrera. Los escritores a menudo se preocupan por el contenido de su obra, mientras que los impresores son más técnicos y los editores están ocupados con los procedimientos legales, los planes de distribución y los costos de producción. Sin una voz común sobre procesos, responsabilidades y beneficios, es difícil crear un modelo de colaboración verdaderamente efectivo.
La mentalidad de trabajo fragmentada y la falta de cooperación interdisciplinaria también son razones por las que el mercado editorial no puede desarrollarse de forma sincrónica. Si bien algunas unidades han comenzado a transformarse hacia la profesionalización y la industrialización, la mayoría todavía opera en “pequeña escala”, cada etapa desempeñando sus propias tareas y sin estándares comunes ni vinculación en cadena. Esta falta de uniformidad ha dado lugar a una calidad desigual de los productos, a una falta de transparencia en el mercado y a que los lectores (los beneficiarios finales) sufran muchas desventajas.
Por último, la falta de comunicación interna dificulta que los vínculos se comuniquen entre sí de manera regular y efectiva. Sin foros anuales, conferencias en profundidad o portales de conexión, el entendimiento entre las partes se hace cada vez más distante. Esto lleva a una situación en la que "cada uno hace lo suyo" cuando deberían ser socios estratégicos.
Sin limitarse a identificar el problema, los debates en el seminario propusieron numerosas soluciones prácticas y viables para reconstruir un mecanismo de coordinación cercano y profesional entre los actores de la industria editorial.
Una de las propuestas destacadas es la necesidad de establecer un mecanismo de conexión estratégica formal, legal y de largo plazo. Esto puede materializarse mediante modelos de cooperación en cadena. La formación de alianzas editoriales por campo, región o género de libros también se considera una dirección viable, en línea con la tendencia de integración y especialización.
Además, es necesario fortalecer el diálogo y la comunicación dentro de la industria, apoyar a los escritores, especialmente a los autores jóvenes y a los escritores independientes, para que accedan al sistema editorial de manera transparente y justa y aplicar la tecnología en toda la cadena de producción del libro, desde la gestión de derechos de autor, la censura de contenidos, el seguimiento de la impresión hasta la distribución. Si se digitaliza y se hace transparente, el proceso de publicación será más flexible, eficiente y rentable.
Los delegados que asistieron al seminario compartieron la misma opinión: para que la cultura de la lectura se desarrolle de manera sostenible, el mercado del libro necesita una base sólida de conexión, no a través de compromisos de esloganes, sino a través de acciones concretas, prácticas y a largo plazo.
Fuente: https://nhandan.vn/tang-cuong-tinh-lien-ket-nham-day-manh-hoat-dong-xuat-ban-post874208.html
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