En el caso de los productos lácteos, las falsificaciones se presentan principalmente en dos formas: los productores falsifican el embalaje, la leche que contiene es de origen y calidad desconocidos, o utilizan el embalaje de marcas famosas, pero cambian el interior por leche de mala calidad.
En el caso que acaba de descubrirse, los sujetos crearon una empresa para producir diversos tipos de leche con distintas marcas, con una estrategia publicitaria masiva para lanzar grandes cantidades al mercado. Sin embargo, los ingredientes anunciados en los productos lácteos de esta empresa, como extracto de nido de pájaro, cordyceps, polvo de maca, polvo de nuez... no están presentes, sino que se sustituyen por algunos materiales de entrada y se añaden algunos otros aditivos.
Este incidente recuerda una vez más a los consumidores que no deben abusar de la leche y considerarla una panacea. Anteriormente, en el área de la ciudad. Dong Ha, dondequiera que vayas escuchas anuncios sobre un tipo de calostro que puede curar todas las enfermedades (estómago, colon, las personas delgadas ganarán peso y viceversa)... Mucha gente gasta mucho dinero para comprarlo para sí mismos o para que lo usen sus familiares. Entendiendo la psicología del cliente, la empresa de distribución lanzó muchas políticas preferenciales como cuanto más compres más descuento obtienes o acumulas puntos para canjear por regalos, lo que estimuló aún más a los compradores. No hay base para confirmar si es real o falsa, pero publicitar una leche con tantos usos no está bien.
La leche es un producto fácil de consumir porque todos la necesitan, desde los niños hasta los ancianos. A medida que la vida mejora, esta necesidad también aumenta. Además, a través de canales de marketing multinivel y estrategias de comunicación masiva en redes sociales, este producto está cada vez más cerca de los consumidores. Para ganar la confianza de los clientes, la mayoría de las marcas utilizan imágenes de médicos, nutricionistas, artistas famosos... para publicidad. Muchos clientes comentan que acuden a este producto ante todo porque confían en el representante de la marca.
Tomemos el ejemplo de la leche Hiup, una línea de leche anunciada para ayudar a los niños a crecer más. Esta leche interesa a muchas personas con niños de entre 3 y 15 años, pero para atraer esa atención, es gracias al famoso MC elegido por la marca como su representante. Pero cuando acceden a las páginas de Facebook que anuncian este artículo para comprarlo, los clientes sienten que están perdidos en un "laberinto de fantasmas".
Las empresas en línea crean múltiples cuentas de Facebook y publican anuncios con imágenes y contenido similares. Las fotos de los productos son relativamente profesionales y no tienen direcciones, números de teléfono ni direcciones generales. Cuando los clientes preguntan, sólo reciben la bandeja de entrada (mensajes privados).
Esto dificulta que los clientes sepan qué sitio web es genuino, mientras que el producto no se vende directamente en la zona. Sin mencionar que cada sitio ofrece diferentes precios y diferentes incentivos. Muchas personas descubrieron esta anomalía después de comprar el producto y dejaron de usarlo a tiempo.
Es innegable que la tecnología de promoción de imágenes y las habilidades de acceso al mercado ayudan a que los productos falsificados lleguen más lejos. En cuanto a Rance Pharma International Pharmaceutical Joint Stock Company, miembro del International Pharmaceutical Group (la unidad que falsificó casi 600 tipos de leche mencionada anteriormente), un video publicitario decía que esta unidad ha estado operando durante más de 15 años en el campo de productos farmacéuticos, alimentos y productos de protección de la salud para madres, bebés y familias...
Según la publicidad, los productos de estas empresas cumplen con los estándares de la FDA de Estados Unidos; Ampliamente presente en muchas localidades a nivel nacional. Muchas otras marcas también tienen el mismo enfoque hacia los clientes, por lo que no es sorprendente que muchas personas absorban primero la publicidad y luego compren el producto más tarde. Después de este incidente, muchas personas deben haber cambiado su perspectiva. La leche es buena para ti, eso es seguro. Pero sólo es bueno cuando compras el producto adecuado en el punto de venta adecuado.
Los productos falsificados y de mala calidad perturban el mercado de la leche en polvo. Mientras tanto, si este producto no tiene garantía, provocará muchas consecuencias para la salud, especialmente para los niños, grupos vulnerables debido a sus sistemas inmunológico y digestivo débiles.
Muchos padres todavía tienen la costumbre de escuchar la publicidad al comprar leche en lugar de comprobar cuidadosamente la etiqueta y el origen. Esto crea lagunas legales que permiten que la leche en polvo falsa se infiltre en el mercado y llegue a los consumidores.
En los últimos años, en las plataformas de comercio electrónico y en las redes sociales han aparecido muchos productos lácteos para niños, adultos e incluso mujeres embarazadas, pero el origen y la calidad de los productos están casi sin control.
Esta situación dificulta la inspección y vigilancia por parte de las autoridades. Distinguir la leche real de la falsa a simple vista no es fácil, especialmente cuando se trata de productos falsificados y sofisticados. Por lo tanto, las agencias de gestión del mercado necesitan abrir un espacio para exhibir productos genuinos y falsos de este artículo para que las personas puedan acceder fácilmente y recibir la información necesaria para distinguirlos.
Algunos productos lácteos de marca con un alto consumo a menudo son falsificados como Glucerna, Abbott Grow, PediaSure, Ensure Gold... y necesitan instrucciones detalladas para ayudar a los clientes a identificar los productos genuinos. Los consumidores también necesitan estar equipados con las habilidades necesarias para identificar los productos a través de códigos de barras, fechas de vencimiento, empaques y el color y sabor de la leche.
Es importante elegir la leche según la edad, el estado de salud y las necesidades nutricionales del usuario, no comprar por la publicidad.
Para las personas con niños pequeños, crear conciencia, practicar el hábito de acudir a asesoramiento nutricional, leer las etiquetas y verificar cuidadosamente la información de los productos son formas prácticas de proteger a los niños de riesgos innecesarios.
Anh Thu
Fuente: https://baoquangtri.vn/sua-gia-va-nhung-moi-nguy-hai-that-193043.htm
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