Este extraño incidente ocurrió en la ciudad de Tianjin (China). El personaje principal de esta historia es un hombre llamado Vuong. Todo comenzó en diciembre de 2014, cuando el Sr. Vuong tuvo que someterse a una cirugía para corregir una malformación anorrectal.
Un hombre de apellido Wang fue despedido en China por ir al baño tres horas al día durante el horario de trabajo.
La malformación anorrectal es un tipo de malformación congénita, que se forma a partir del desarrollo del feto en el útero. Las anomalías causadas por malformaciones hacen que el recto y el ano tengan una estructura anormal, lo que dificulta la excreción.
El Sr. Vuong comenzó a trabajar en la empresa en abril de 2006. El nombre de esta empresa no fue revelado a los medios. Todo iba bien hasta diciembre de 2014, cuando tuvo que ser operado para corregir la deformidad.
Aproximadamente un mes después de la cirugía, la herida había sanado, pero todavía sentía dolor en la zona anal y rectal. En julio de 2015, el problema se volvió más grave y le hizo pasar de 3 a 6 horas al día en el baño, según el South China Morning Post (China).
La empresa que contrató al Sr. Vuong registró que en aproximadamente una semana, del 7 al 15 de septiembre de 2015, el Sr. Vuong fue al baño más de 20 veces. Cada vez que vamos al baño tardamos entre 47 minutos y 196 minutos, o más de 3 horas. Posteriormente, la empresa rescindió el contrato con el Sr. Vuong en septiembre de 2015.
En octubre de 2015, el Sr. Vuong llevó este caso ante los tribunales para reclamar sus derechos. Desde entonces, ambas partes iniciaron un litigio que ha durado muchos años. Recientemente, el Tribunal Superior de la ciudad de Tianjin emitió su sentencia final. El tribunal determinó que el tiempo que el Sr. Vuong pasaba en el baño excedía sus "necesidades fisiológicas normales y legítimas". Por lo tanto, el Sr. Vuong perdió el juicio.
El incidente ha atraído la atención de la opinión pública china y se ha convertido en un tema candente de discusión en las redes sociales. Algunos comentarios criticaron el hábito del Sr. Vuong de tardar demasiado en ir al baño, mientras que otros simpatizaron con su situación. Creen que sufre las secuelas de la cirugía, según el Lao Dong Daily (China).
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