La pareja tiene una conexión mágica mental y física.
Siempre existe un entendimiento y un vínculo implícito entre marido y mujer. Basándose en esto, muchas personas han descubierto relaciones extrañas, incluida la longevidad. La duración de la vida de las parejas que se aman o están juntas durante mucho tiempo está directamente vinculada y se afectan entre sí.
Conexión psicológica
El amor conyugal es un vínculo de dependencia mutua, apoyo y confianza mutua. Cuando una persona muere, la otra queda sola frente al dolor y la carga de la vida. El gran shock que supone perder a un cónyuge puede provocar un trauma psicológico en el miembro restante de la pareja, dando lugar a un deterioro de la salud física y mental.
Los psicólogos dicen que las situaciones estresantes e inesperadas pueden tener un impacto directo en la salud humana.
Cuando alguien cercano y querido se va, se sienten extremadamente solos e indefensos.
Estas emociones negativas aumentarán la carga sobre el corazón, el sistema inmunológico y otros órganos del cuerpo, aumentando así el riesgo de diversas enfermedades.
Conexión física
Las parejas no sólo están conectadas mentalmente, sino que sus cuerpos también pueden influir directamente entre sí.
Un estudio descubrió que cuanto más tiempo pasan juntas las parejas, más cercanos y similares se vuelven sus parámetros fisiológicos, como la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Esto puede causar un “efecto de simpatía”, creando cambios similares en la salud física entre las parejas.
Así pues, cuando uno de los dos miembros de una pareja tiene un problema de salud, el otro también puede verse afectado directamente.
Si una de las dos personas tiene un estilo de vida poco saludable como el uso de estimulantes, fumar o malos hábitos alimenticios, la otra persona también se verá afectada, provocando que su esperanza de vida se acorte.
Estilo de vida y hábitos
El estilo de vida y los hábitos de las parejas también pueden afectarse directamente entre sí.
Si una persona es demasiado perezosa o carece de conciencia de la salud, la otra persona es muy susceptible a verse afectada o sufrir la misma enfermedad. Por el contrario, si una persona siempre participa activamente en ejercicio, manteniendo hábitos y estilo de vida saludables, la otra persona también se verá afectada por esto, ayudándolos a ambos a vivir más tiempo.
Siempre existe un entendimiento y un vínculo tácito entre las parejas y sus destinos también pueden ser decididos por cada uno de ellos. Cuando uno de los cónyuges muere primero, la esperanza de vida del otro cónyuge también puede verse afectada. Este extraño fenómeno tiene orígenes tanto psicológicos como fisiológicos.
Entonces, creamos o no en el destino, debemos valorar y amar a nuestro cónyuge. Con amor y apoyo, podemos prolongar la vida del otro y hacer que nuestro matrimonio sea cada vez más fuerte.
Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/phat-hien-moi-lien-he-ky-la-ve-tuoi-tho-cua-mot-cap-vo-chong-172250108145310543.htm
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