(NLDO) - El antiguo conjunto de tumbas data de hace 100.000 años, la época en que se creía que nosotros, el Homo sapiens, sabíamos cómo enterrar a nuestros muertos.
Según Science Alert, una excavación en Sudáfrica ha revelado un impactante conjunto de tumbas antiguas. Los restos del interior eran de una especie que se parecía un poco a nosotros, el Homo sapiens, pero vivía en árboles y tenía un cerebro mucho más pequeño.
Por supuesto, los constructores de tumbas no eran Homo sapiens, la especie considerada Homo sapiens o humanos modernos, es decir, nosotros.
Cueva de la Cuna de la Humanidad en Sudáfrica, donde se encontró una antigua tumba creada por otra especie - Foto: Maropeng
Ellos - las personas en las tumbas antiguas y las tumbas - fueron identificados como Homo naledi, una especie del mismo género Homo (Humano) que nosotros, pero todavía con características homínidas.
Los restos se encuentran ahora a unos 30 metros bajo tierra en el sistema de cuevas Cuna de la Humanidad, cerca de Johannesburgo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Hace 200.000 años, cuando se creó esta antigua tumba, los restos probablemente fueron enterrados a una profundidad mucho menor, antes de ser cubiertos por sucesivas capas de sedimentos.
Restos encontrados en las profundidades de la cueva Cuna de la Humanidad - Foto: Lee Berger y colegas
“Se trata del comportamiento funerario más antiguo registrado en el registro humano, anterior a la evidencia del comportamiento funerario del Homo sapiens en al menos 100.000 años”, afirmó el equipo de investigación dirigido por el Dr. Lee Berger de la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica) y la National Geographic Society.
Las tumbas más antiguas realizadas por nuestra especie, el Homo sapiens, se encontraron en Oriente Medio y África y datan de hace unos 100.000 años.
La especie que compuso esta tumba es en sí misma un detalle impactante.
El Homo naledi se considera una especie que se encuentra en la encrucijada entre los simios y los humanos modernos. Tenían cerebros del tamaño de naranjas y medían alrededor de 1,5 metros de alto, con brazos y piernas que no eran realmente adecuados para herramientas o comportamientos complejos como cavar una tumba.
Mientras tanto, el acto de enterrar a los muertos se considera un acto de "alto nivel" que sólo puede aparecer cuando los humanos evolucionan a un cierto nivel.
Según los autores, el nuevo descubrimiento sugiere que la evolución humana podría no haber seguido una línea recta.
Los científicos continúan sus exploraciones en la cueva donde se encuentra la antigua tumba, que forma parte de un gran sistema de cuevas llamado Rising Star en Sudáfrica, conocido por los restos de otras especies humanas.
Fuente: https://nld.com.vn/phat-hien-mo-co-200000-nam-khong-phai-loai-chung-ta-tao-ra-196240620172600417.htm
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