El 27 de marzo, hace 25 años, Vladimir Putin se convirtió en Presidente de Rusia por primera vez después de una elección dramática. En apenas unos meses, pasó de ser una figura improbable a superar a políticos veteranos y ganar.
El presidente ruso, Vladimir Putin. Foto: Oficina de prensa del Presidente de Rusia
Putin y sus oponentes en 2000
Ella Pamfilova, una de las candidatas presidenciales de ese año, recordó que Putin siempre mostró cortesía, compostura y respeto hacia sus oponentes. Subrayó que no le gustan los halagos pero valora a quienes se atreven a defender sus propios puntos de vista.
Inicialmente, 33 personas solicitaron ser candidatas a un cargo, pero sólo 11 candidatos pasaron la ronda de selección. Entre ellos, además del Sr. Putin y la Sra. Pamfilova, también hay nombres como el Sr. Gennady Zyuganov (Partido Comunista), el Sr. Vladimir Zhirinovsky (Partido Liberal Democrático) y el Sr. Grigory Yavlinsky (Yabloko).
Cuando se celebraron las elecciones el 26 de marzo de 2000, Putin era presidente interino desde finales del año anterior, después de que Boris Yeltsin anunciara su dimisión el 31 de diciembre de 1999.
ascenso rápido
En sólo seis meses, el índice de aprobación de Putin se disparó de cero a casi el 50%. Inicialmente, cuando el Sr. Yeltsin lo nombró Primer Ministro en agosto de 1999, el Sr. Putin no era un nombre prominente. Sin embargo, su exitosa gestión de la crisis de seguridad en Daguestán le ha hecho ganar puntos fuertes.
En noviembre de 1999, el índice de aprobación de Putin alcanzó el 42%, el doble que el de su rival más cercano. Pero a él mismo no le preocupan demasiado las encuestas de opinión. "Si trabajas para conseguir rankings, tus rankings caerán inmediatamente", dijo una vez.
Respondiendo a la crisis
Cuando Putin llegó al poder, Rusia atravesaba graves dificultades económicas tras la crisis financiera de 1998. El ingreso promedio de sus habitantes era menos de 50 dólares al mes, la inflación llegaba al 36,5% y el desempleo alcanzaba el 13%. Además, la segunda guerra chechena está en pleno apogeo, lo que hace que la situación sea aún más tensa.
Aunque podría declarar el estado de emergencia para reprimir a sus oponentes, Putin se ha negado a hacerlo. "No hay ninguna razón objetiva para hacerlo", declaró, demostrando una postura dura y autosuficiente en tiempos turbulentos.
A nivel internacional, Rusia también enfrenta una enorme deuda externa, que llega a representar el 60% de su PIB, debido principalmente a la herencia de obligaciones financieras de la Unión Soviética. En 2005, esa cifra había caído al 18%, lo que marcó un importante punto de inflexión en la política económica de Putin.
Sin vacío de poder
Inmediatamente después de asumir el cargo de presidente interino, Putin convocó una reunión de emergencia con el gabinete, destinada a discutir la situación en Chechenia y reunirse con los líderes del partido. "No habrá un solo minuto en que el país esté sin electricidad", sentenció.
Para demostrarlo, apenas unas horas después de la víspera de Año Nuevo de 2000, el señor Putin estuvo presente en Chechenia, entregando personalmente premios a los soldados. Esta acción envía un mensaje claro de que dirigirá el país a través de acciones reales, no de palabras vacías.
Manténgase alejado del populismo
Durante la campaña electoral, Putin rechazó los trucos de campaña habituales. No participó en el debate televisado porque pensó que sólo era un drama de promesas vacías. "No puedo mirar a millones de personas a los ojos y decir cosas que sé que no se pueden hacer", afirmó.
El personal de campaña de Putin recibió instrucciones de no pintar su imagen de una manera favorecedora. Incluso la señora Ella Pamfilova, a pesar de haberlo criticado duramente, fue invitada por el señor Putin a ser asesora de derechos humanos después de su elección.
Una victoria histórica
El señor Putin admitió que nunca imaginó que se presentaría como candidato a la presidencia. Pero una vez que entró, su objetivo era ganar en la primera vuelta para ahorrar costos electorales. Y como se predijo, cuando en la madrugada del 27 de marzo de 2000 se contaron el 50% de los votos, su victoria era casi segura.
Resultado final: el 52,9% de los votos fue para Putin, mientras que Ziuganov quedó en segundo lugar. La participación electoral alcanzó el 68,7%, lo que refleja el gran interés de la gente en las elecciones.
De un político poco conocido, el señor Putin se convirtió en el líder de Rusia y ha mantenido su posición durante los últimos 25 años. Y mirando en retrospectiva ese recorrido, se puede ver que su ascenso no fue sólo el resultado de la suerte, sino también gracias a decisiones estratégicas cuidadosamente calculadas.
Ngoc Anh (según TASS, Izvestia)
Fuente: https://www.congluan.vn/ong-vladimir-putin-va-hanh-trinh-25-nam-lanh-dao-nuoc-nga-post340316.html
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