Según The Japan Times , el tiroteo ocurrió en la tarde del 31 de octubre (hora local) en un hospital de la ciudad de Toda, provincia de Saitama, Japón, con dos personas heridas pero no en condiciones que pongan en peligro su vida. Entre las víctimas había un médico de unos 40 años y un paciente de unos 60 años.
Policía frente a la oficina de correos en Warabi, donde se atrincheró el sospechoso del tiroteo.
Luego, el sospechoso entró en una oficina de correos en la vecina ciudad de Warabi a las 2:15 p.m. y continuó disparando. Las autoridades están verificando si hay rehenes retenidos.
La policía recibió informes de un tiroteo en el hospital a la 1 p.m. Varios miembros del personal del hospital informaron haber escuchado disparos y uno de la sala general dijo que parecía que los disparos se realizaron desde fuera del hospital.
Un video tomado desde un helicóptero de NHK mostró varios coches de policía estacionados alrededor de la oficina de correos y bloqueando las carreteras cercanas. Fuerzas policiales portando escudos. El Departamento de Policía Metropolitana de Tokio envió al lugar una unidad especial especializada en rescate de rehenes y secuestros para pedir rescate.
AFP citó un comunicado de las autoridades de la ciudad de Warabi diciendo que una persona había tomado rehenes en la oficina de correos y parecía estar en posesión de un arma. El periódico Yomiuri informó que alrededor de 10 trabajadores postales podrían haber estado dentro del edificio mientras que el sospechoso podría haber transportado queroseno.
Coches de policía fuera de la oficina de correos después del tiroteo del 31 de octubre.
Se desconoce la edad exacta del pistolero. El gobierno de la ciudad de Toda publicó un aviso diciendo que el sospechoso era de complexión mediana y tenía alrededor de 40 a 50 años, vestía una camisa negra de manga larga y podría haber abandonado la escena en una motocicleta. Las autoridades instaron a las personas cercanas a la oficina de correos a quedarse en casa y seguir las instrucciones de la policía.
Japón es uno de los países con las leyes de control de armas más estrictas. Los ciudadanos tienen prohibido poseer, portar o comprar armas.
El número de tiroteos en Japón durante los últimos 10 años ha sido de sólo unos 10 a 50 casos por año, la mayoría de los cuales involucran a grupos del crimen organizado. En 2021, los datos policiales más recientes muestran que había 177.719 armas con licencia, principalmente para fines de caza.
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