Al mismo tiempo, esta recomendación se discutirá en la reunión del Grupo de los Siete (G7) de países desarrollados en septiembre próximo.
Japón ocupa actualmente la presidencia rotatoria del G7. Los países también están considerando reglas que rijan la IA a través de un proceso de Hiroshima: un foro a nivel de gabinete para discutir la tecnología.
"Tenemos la intención de liderar las discusiones para la formulación de reglas internacionales", dijo Takeaki Matsumoto, Ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones, en una reunión de estrategia del gobierno japonés la semana pasada.
La guía de IA en desarrollo estará dirigida a empresas de cierto tamaño, como OpenAI y Google. Se les exigirá que revelen públicamente los mecanismos y características detrás de la tecnología que se está desarrollando.
Se alienta a los desarrolladores a revelar los riesgos detrás de la IA y explicar las medidas implementadas para prevenir riesgos derivados de los datos de entrada y salida que podrían generar sesgos o comportamientos delictivos.
Por ejemplo, los principios incluyen pedir a los desarrolladores que creen puntos de contacto donde los usuarios puedan solicitar correcciones a contenido inapropiado o inexacto generado por programas de IA.
En la etapa del usuario final, los principios enfatizan la responsabilidad de las empresas de abstenerse de utilizar programas de IA generalizados para discriminar o cometer delitos, entre otros comportamientos inapropiados.
Según Nikkei Asia , en las discusiones del G7 hay una diferencia entre el enfoque estadounidense de dejar que las empresas se regulen a sí mismas y la opinión de la Unión Europea de que las reglas deben ser vinculantes. Por ejemplo, las regulaciones propuestas por la UE exigirían la divulgación de contenido generado por IA. Los usuarios estarán obligados a suspender el uso de sistemas de IA de alto riesgo si encuentran problemas.
En Estados Unidos, el presidente Joe Biden pronto emitirá una orden ejecutiva relacionada con esta tecnología. A finales de julio, siete importantes empresas de inteligencia artificial firmaron un código de conducta de autorregulación, y la orden ejecutiva otorgará carácter legal al acuerdo.
Además, se espera que Washington emita órdenes que restrinjan la inversión estadounidense en tecnologías sensibles en China esta semana. La nueva orden ejecutiva apunta a empresas de capital privado, fondos de inversión y empresas de riesgo que operan en semiconductores, computación cuántica e inteligencia artificial.
El endurecimiento de los flujos de inversión demuestra que Estados Unidos está “llenando el vacío” en las regulaciones actuales. “Tenemos nuevas prohibiciones a la exportación de tecnología y reglas de inversión que ayudarán a cerrar la brecha en el flujo de dinero y conocimiento”, dijo Cordell Hull, ex funcionario del Departamento de Comercio.
Por lo tanto, no se espera que la nueva regulación entre en vigor inmediatamente, pero el gobierno recogerá más comentarios de todas las partes. Washington ha mantenido consultas con aliados y partes interesadas sobre esta cuestión.
(Según Nikkei Asia)
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)