La creencia de la gente de Pa Then es que "todas las cosas tienen alma", lo que significa que todo tiene alma y espíritu. Los dioses del bosque, los dioses de las montañas, los dioses de los ríos, los dioses del fuego… gobiernan los reinos.
En el cual, el dios del fuego es el dios sagrado y supremo, siempre protector, trayendo fuerza y suerte al pueblo y a la gente. El festival de la danza del fuego tiene lugar a finales de año y principios de año nuevo, después de la cosecha. Esta es una ocasión para que la gente agradezca al cielo y a la tierra, a los dioses y a los antepasados por ayudarlos a tener un año de prosperidad, paz y suerte.
El festival también tiene lugar en el momento en que las provincias montañosas del norte brillan con sus coloridas flores primaverales. Desde la ciudad de Tuyen Quang, camino al distrito de Lam Binh, pude disfrutar de los ciruelos y duraznos en flor, especialmente en la curva del paso Khau Lac (los lugareños decían que el nombre del paso significa balanceo) con montañas a un lado y flores al otro.
Al llegar a la capital del distrito de Lam Binh, la comuna de Lang Can, y a las aldeas de Ban Khien y Nam Dip, me sorprendió mucho el espacio del festival. Es un escenario diseñado a partir de bambú: postes de bambú, barandillas, piso del escenario, ruedas de agua (una herramienta para llevar agua desde el arroyo a los campos más altos del pueblo Tay – Nung) y 2 postes de bambú (un medio para que la gente camine sobre el arroyo).
Hojas de palma, telares de brocado, flautas de pan (un famoso instrumento musical del pueblo Mong) y bolas con (como bolas cosidas con algodón y semillas de algodón) se decoran hermosamente para ser arrojados durante el festival Long Tong (bajada a los campos). Los grandes brocados de los pueblos Tay, Dao, Mong y Pa Then son delicados y coloridos.
El telón de fondo del escenario es aún más impresionante, con acantilados blancos y estalactitas que cuelgan formando un relieve natural, rodeados de árboles de bosque primitivo. Admiro secretamente la conciencia de conservación y preservación ecológica de las comunidades étnicas de esta tierra.
En medio del escenario hay una gran cueva, presentada por los lugareños como Cueva Tham Pau, perteneciente a la montaña Tham Pau. La historia de la cueva está asociada a la leyenda de un hada que, por simpatía y amor hacia la gente del lugar, les enseñó el arte de cultivar algodón y tejer brocado. En el interior de la cueva se encuentran restos de una máquina para tejer brocados. Me quedé en silencio, pensando en esa huella, en el relieve de la creación, en la selva primigenia y en todos los rasgos culturales tradicionales que aquí convergen.
La multitud acudió emocionada al festival de la danza del fuego. Luego, los jóvenes étnicos se unen a las brillantes presentaciones de danza del fuego, creando una atmósfera vibrante y poderosa. El fuego era tan grande como una casa y estaba hecho con trozos grandes y largos de leña. El fuego se encendió y la madera crujió. Los jóvenes saltaron al fuego entre fuertes vítores. Mi corazón latía con fuerza cada vez que saltaban al fuego y daban volteretas como en un espectáculo de magia. Afuera, el chamán seguía golpeando el altar sucio, un objeto de sacrificio que produce un sonido que se cree está conectado con el dios del fuego.
Revista Heritage
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