La cúrcuma, el jengibre y las semillas ayudan a mejorar la salud intestinal. Gráficos: Thien Nhan
Cúrcuma
El principal compuesto activo de la cúrcuma es la curcumina, conocida por sus poderosos efectos antiinflamatorios y antioxidantes. La cúrcuma puede reducir la inflamación en muchas partes diferentes del cuerpo, incluido el intestino.
La curcumina juega un papel importante en la reducción de la inflamación intestinal al modular las vías inflamatorias en el tracto digestivo. Además, la curcumina puede inhibir la activación de las células inflamatorias y promover la curación de la mucosa intestinal. Esto ayuda a reducir la colitis ulcerosa y el síndrome del intestino irritable (SII).
Jengibre
El jengibre puede reducir significativamente la inflamación en el intestino al inhibir las citocinas inflamatorias y el estrés oxidativo. Las propiedades antiinflamatorias del jengibre pueden ser beneficiosas en el tratamiento de afecciones como la gastritis y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Además, se sabe que el jengibre estimula las enzimas digestivas, lo que puede mejorar la digestión y reducir la hinchazón.
El jengibre se puede utilizar en muchas formas diferentes, como fresco, seco o como té.
semillas de hinojo
Las semillas de hinojo, a menudo utilizadas como ayuda digestiva después de las comidas, son muy eficaces para reducir la inflamación intestinal. Contienen un compuesto llamado anetol que tiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas. Las semillas de hinojo no solo ayudan a calmar el sistema digestivo, sino que también alivian síntomas como hinchazón, calambres y flatulencia.
Las semillas de hinojo pueden ayudar a aliviar el síndrome del intestino irritable y el reflujo ácido porque ayudan a relajar los músculos lisos del tracto digestivo, reduciendo las molestias y promoviendo una mejor digestión.
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Fuente: https://kinhtedothi.vn/nghe-gung-va-hat-thi-la-giup-cai-thien-suc-khoe-duong-ruot.html
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