Un médico examina a un niño con signos sospechosos de autismo en el Hospital Infantil Dong Nai .
El 18 de diciembre de 2007, la 62ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución especial que designa el 2 de abril de cada año como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, con el objetivo de llamar a la comunidad a aumentar la atención y la comprensión de este síndrome, promoviendo así la investigación para encontrar nuevos métodos para mejorar la salud y la integración de las personas con autismo. Al mismo tiempo, ayudar a las personas autistas a ser detectadas tempranamente, tratadas y mejorar la calidad de vida de ellas y sus familias.
En los últimos años, la literatura médica nacional y extranjera ha registrado un aumento significativo en la tasa de niños autistas. Según un estudio de marzo de 2022 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 1 de cada 100 niños en todo el mundo tiene autismo. En Vietnam, según un estudio de 2018 realizado por la Universidad de Salud Pública en siete localidades que representan regiones de Vietnam, la tasa de niños autistas de entre 18 y 30 meses es del 0,75%; Los niños tienen entre 4 y 6 veces más probabilidades de desarrollar autismo que las niñas, y el autismo puede presentarse en todos los grupos sociales, culturales y étnicos.
Actualmente no existe evidencia científica específica sobre la causa del autismo. Muchos investigadores coinciden en que el factor principal de la patogénesis son las anomalías poligénicas. Además, también se ha demostrado que son relevantes los factores ambientales, incluyendo anomalías durante el embarazo y el parto, el estado nutricional, el consumo de medicamentos, el peso y el entorno vital de la madre, las enfermedades infecciosas...
El autismo se caracteriza por alteraciones del lenguaje, la comunicación y la interacción social (como por ejemplo, niños que hablan lentamente, con sonidos monótonos, sin entonación, que imitan a otros, que murmuran para sí mismos, que establecen poco contacto visual, que no miran directamente a la persona de enfrente o que miran distraídamente, que no distinguen entre extraños y conocidos...) acompañados de problemas de salud relacionados como epilepsia, depresión, ansiedad y trastornos del comportamiento (trastorno por déficit de atención e hiperactividad, autolesiones, irritabilidad, ira impulsiva...).
El nivel de funcionamiento intelectual en los niños con autismo varía ampliamente, desde gravemente afectado a altamente afectado, y se estima que un 50% de los niños con autismo tienen discapacidad intelectual.
Aunque el autismo causa graves impactos en las actividades funcionales y la calidad de vida de los niños, si se detecta e interviene a tiempo con el apoyo de la familia y la comunidad, los niños autistas podrán desarrollar valores personales e integrarse a la comunidad.
La intervención temprana es importante para los niños, las familias y la sociedad.
La intervención temprana está dirigida a niños menores de 6 años, idealmente antes de los 3 años, para todos los niños en riesgo de padecer autismo o diagnosticados con autismo. Se trata de intervenciones intencionadas, planificadas, metódicas e individualizadas para cada caso por parte de profesionales.
La intervención comienza lo más pronto posible, posiblemente tan pronto como se identifica que el niño tiene dificultades o retrasos, sin esperar un diagnóstico definitivo de un especialista.
La intervención temprana juega un papel importante no sólo para los niños sino también para las familias y la sociedad.
Para los niños: La intervención, especialmente la intervención temprana, puede reducir la gravedad de las discapacidades y ayudar a los niños a adquirir las habilidades de desarrollo que necesitan para vivir de la forma más independiente y cómoda posible. La evidencia de las investigaciones muestra que la intervención temprana mejora los resultados del tratamiento y aumenta la calidad de vida de los niños y sus familias más adelante en la vida. La intervención temprana para niños autistas se considera una inversión inteligente porque no solo les aporta progreso sino que también reduce los costos muy elevados de apoyar y tratar a los niños autistas más adelante. A diferencia de la intervención temprana, la intervención tardía se asoció con una mayor gravedad de los síntomas del autismo. Sin embargo, es importante señalar que la intervención a cualquier edad puede beneficiar a los niños y sus familias. Una vez diagnosticados, los niños necesitan recibir actividades de intervención lo antes posible.
Para las familias: Para muchas familias no es fácil aceptar el diagnóstico de autismo. Al participar activamente en actividades de intervención, los padres y otros miembros de la familia adquirirán conocimientos sobre el autismo y habilidades de intervención y apoyo. Esto ayuda a las familias a comprender a sus hijos, reducir el estrés y las dificultades cuando hay una persona autista en la familia, construir mejores relaciones y mejorar la calidad de vida de toda la familia.
Para la sociedad: Gracias a la intervención, los niños autistas tienen una vida más independiente, pueden tener un trabajo y tienen una mejor salud mental, haciendo así contribuciones útiles al desarrollo social, reduciendo la carga social del autismo.
Una correcta comprensión del autismo, la detección temprana y la intervención oportuna ayudarán a los niños a no perder el "período dorado", considerado el período de intervención cuando los niños tienen menos de 3 años, al tiempo que limitan el estigma y la presión sobre los niños y las familias, ayudando así a mejorar la calidad de vida de los niños y las familias, contribuyendo al desarrollo de la sociedad.
Según VTV
Fuente: https://baothanhhoa.vn/ngay-the-gioi-nhan-thuc-ve-tu-ky-2-4-can-thiep-som-co-vai-tro-quan-trong-cho-ca-tre-tu-ky-gia-dinh-va-xa-hoi-244277.htm
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