En declaraciones a los periodistas al final de su viaje a Pekín, la secretaria Yellen describió sus reuniones con altos funcionarios chinos durante la visita como "sustantivas, francas y "productivas" para ayudar a estabilizar la relación bilateral a menudo "fracturada", así como un paso adelante en los esfuerzos de los dos países por poner la relación entre Estados Unidos y China "sobre una base más firme".

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen (izquierda), y el viceprimer ministro chino, He Lapfeng, en Pekín el 8 de julio. Foto: AFP

Admitió que existían grandes desacuerdos entre Estados Unidos y China y que las dos partes necesitaban tener una comunicación “clara y directa”. “El presidente Joe Biden y yo no vemos la relación entre Estados Unidos y China desde la perspectiva de un conflicto entre grandes potencias. Creemos que el mundo es lo suficientemente grande como para que ambos países prosperen”, afirmó. Según ella, Estados Unidos y China “tienen la obligación de gestionar su relación bilateral de manera responsable: encontrar formas de coexistir y compartir la prosperidad global”.

La secretaria Yellen también dijo que el objetivo de la visita es establecer y profundizar las relaciones con los funcionarios económicos chinos, reducir el riesgo de malentendidos y allanar el camino para la cooperación en áreas como el cambio climático y la carga de la deuda. Reafirmó que Washington no busca desvincularse de la economía china, diciendo que esto sería “desastroso para ambos países y desestabilizador para el mundo”. La secretaria Yellen también enfatizó que Estados Unidos quiere ver una economía “abierta, libre y justa”.

La visita de cuatro días de la secretaria Yellen a China es vista como un esfuerzo por aliviar las tensiones en áreas de cooperación entre los dos países. Durante una reunión con el primer ministro chino, Li Qiang, durante su visita, la Sra. Yellen afirmó que Estados Unidos está buscando una competencia sana con China basada en reglas justas que beneficien a ambos países. La funcionaria esperaba que la visita promoviera canales de comunicación más regulares entre las dos economías más grandes del mundo y afirmó que tanto Estados Unidos como China tenían el deber de "mostrar liderazgo" al abordar desafíos globales como el cambio climático.

VNA