En la mañana del 26 de agosto, Corea del Sur y Estados Unidos comenzaron un ejercicio aéreo conjunto con fuego real de tres días para mejorar su capacidad de respuesta a las amenazas.
Un avión de combate F-35A de Corea del Sur dispara un misil aire-aire AIM-120C sobre las aguas de la costa oeste del país el 26 de agosto. (Fuente: Yonhap) |
La agencia de noticias Yonhap informó que, según la Fuerza Aérea de Corea del Sur, el ejercicio tuvo lugar en aguas de la costa oeste del país, con la participación de 60 aviones militares, incluidos aviones de combate surcoreanos F-35A, F-15K y KF-16 y aviones de ataque estadounidenses A-10.
El propósito del ejercicio es probar procedimientos para responder a operaciones aéreas y terrestres simultáneas de Corea del Norte, como lanzamientos de misiles de crucero y fuego de artillería de largo alcance.
Durante el ejercicio, los aviones F-35A y F-15K practicarán el lanzamiento de misiles para neutralizar objetivos aéreos, mientras que los KF-16 y A-10 estadounidenses lanzarán armas aire-tierra para destruir hipotéticas provocaciones enemigas.
El primer día, el F-35A lanzó misiles aire-aire de alcance medio AIM-120C, mientras que el KF-16 lanzó bombas GBU-31 capaces de penetrar hormigón armado de un metro de espesor.
"Mantendremos una postura de preparación para responder inmediatamente a cualquier provocación del enemigo", dijo el mayor Cha Seung Min, un piloto que participa en el ejercicio.
El ejercicio se realizará en paralelo al ejercicio Ulchi Freedom Shield 2024 de 11 días, cuyo final está previsto para el 29 de agosto. Corea del Norte ha condenado durante mucho tiempo los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos como ensayos para un ataque contra el país.
En otro desarrollo, el mismo día, el Servicio de Inteligencia Nacional de Corea del Sur (NIS) se mostró escéptico sobre la capacidad de Pyongyang para suministrar suficientes misiles para los 250 nuevos lanzadores desplegados en la línea del frente.
Según el NIS, Corea del Norte tiene un acuerdo de fabricación de armas con Rusia, lo que podría dificultar que Pyongyang equipe misiles para los nuevos lanzadores. Las acusaciones de transacciones entre Rusia y Corea del Norte siempre han sido negadas por ambos países.
A principios de agosto, los medios de comunicación norcoreanos informaron que el presidente Kim Jong-un asistió a una ceremonia de entrega de 250 nuevos lanzacohetes tácticos a unidades de primera línea, describiéndolos como "nuevas armas de ataque clave".
El NIS estima que el alcance del misil es de unos 110 kilómetros y que podría alcanzar la provincia de Chungcheong, al sur de Seúl, si se lanza desde la línea del frente.
Fuente: https://baoquocte.vn/my-han-bat-dau-tap-tran-ban-dan-that-tren-khong-seoul-bay-to-moi-nghi-lien-quan-binh-nhuong-283946.html
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