La Asamblea Nacional aprobó oficialmente una Resolución para poner a prueba una serie de mecanismos y políticas especiales para crear avances en el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital nacional.
Una de las decisiones más importantes es el desarrollo de telecomunicaciones por satélite en órbita terrestre baja (LEO). Este se considera un punto de inflexión importante en la estrategia de conectividad digital, cuyo objetivo es eliminar obstáculos en la infraestructura de telecomunicaciones, especialmente en zonas remotas, aisladas e insulares.
El presidente de la Asamblea Nacional, Tran Thanh Man, pronuncia el discurso de clausura de la sesión (Foto: Quochoi.vn).
La implementación de la tecnología LEO no solo mejora la calidad de Internet y reduce la brecha digital, sino que también fortalece la capacidad de respuesta ante desastres, promueve la educación, la atención médica y el desarrollo económico sostenible.
¿Qué son las telecomunicaciones por satélite en órbita baja?
Los satélites de órbita baja son satélites que operan a altitudes de 160 km a menos de 2.000 km sobre la superficie de la Tierra. A diferencia de los satélites geoestacionarios (GEO), que orbitan la Tierra a una altitud de unos 35.786 km, los satélites LEO se mueven más rápido y completan una órbita alrededor de la Tierra en unos 90 a 120 minutos.
Los satélites de órbita baja son satélites que operan a altitudes de 160 km a menos de 2.000 km sobre la superficie de la Tierra (Foto: Getty).
La característica destacada de LEO es su capacidad de proporcionar conectividad a Internet de baja latencia y cobertura global a través de constelaciones de satélites: una colección de cientos, incluso miles de satélites que operan en sincronía.
LEO no es un concepto nuevo. Sin embargo, la explosión de la demanda de Internet de alta velocidad y la disminución de los costos de lanzamiento gracias a la tecnología de cohetes reutilizables han convertido a LEO en la solución líder para la conectividad global.
Proyectos destacados como Starlink (SpaceX), Kuiper (Amazon) y OneWeb son pioneros en este campo.
La carrera LEO se está convirtiendo en el foco de atención de las grandes corporaciones tecnológicas. SpaceX, con su proyecto Starlink, ha lanzado más de 6.000 satélites y da servicio a más de 110 países. Amazon está invirtiendo decenas de miles de millones de dólares en Kuiper con el objetivo de lograr una cobertura global a partir de 2026. OneWeb, una empresa conjunta británico-india, apunta a África, el sur de Asia y el sudeste asiático.
Los satélites LEO se mueven más rápido y completan una órbita alrededor de la Tierra en aproximadamente 90 a 120 minutos (Foto: Getty).
China, Japón y Corea del Sur tampoco están fuera del juego. China planea desplegar más de 12.000 satélites LEO para competir con Occidente y aumentar su influencia en la región Asia-Pacífico.
Según un informe del Banco Asiático de Desarrollo (BAD), la LEO no sólo mejora la conectividad sino que también ayuda a reducir costos, mejorar las capacidades de respuesta a desastres y promover el desarrollo de la tecnología espacial.
¿Cómo revolucionará LEO las telecomunicaciones?
LEO revoluciona la cobertura de Internet (Foto: Getty).
En una era en la que la tecnología de la información y la comunicación se ha convertido en la "columna vertebral" de todas las actividades económicas y sociales, garantizar una conexión a Internet estable, rápida y universal es un factor vital para todos los países.
LEO, con sus extraordinarias ventajas, se considera una solución clave en la carrera por construir una economía digital y reducir la brecha digital entre las regiones de todo el mundo.
Soluciones para las “zonas blancas” de las telecomunicaciones
En la actualidad, muchas zonas montañosas del Norte, del Altiplano Central y distritos insulares remotos aún tienen dificultades para acceder a Internet. La infraestructura de fibra óptica no puede proporcionar una cobertura integral debido a las difíciles condiciones del terreno y los elevados costos de inversión.
Con una cobertura global sin depender de la infraestructura terrestre, los satélites LEO ayudarán a las personas en estos lugares a acceder a Internet estable y de alta velocidad.
LEO ayuda a reparar “espacios blancos” de telecomunicaciones en áreas remotas (Ilustración: Thanh Dong).
Esto ayuda a reducir la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales, entre el continente y las islas, garantizando que nadie quede atrás en la era digital.
Satisfacer la necesidad de conectividad de alta calidad con baja latencia
En el contexto de una fuerte transformación digital, la necesidad de conexiones de alta velocidad, estables y de baja latencia es una base indispensable. LEO es la solución óptima para cubrir esa necesidad.
Según ABI Research, los satélites LEO operan a altitudes de entre 200 y 2.000 km sobre la superficie de la Tierra, mucho más abajo que los satélites geoestacionarios (GEO), a una altitud de unos 36.000 km.
Los satélites LEO, con órbitas terrestres bajas, reducen la latencia a menos de 27 ms, equivalente a las redes de fibra terrestre, adecuadas para aplicaciones que requieren respuesta en tiempo real, como juegos en línea, videoconferencias y transmisiones en vivo.
Esto no sólo mejora la experiencia del usuario en las actividades cotidianas, sino que también abre oportunidades de desarrollo más potentes para aplicaciones de alta tecnología:
- Educación a Distancia: Los estudiantes en áreas remotas pueden asistir a clases en línea de alta calidad sin interrupciones.
- Telemedicina: Los médicos en las grandes ciudades pueden diagnosticar y realizar cirugías a distancia a pacientes en áreas remotas.
- Transacciones financieras: Las empresas y las personas pueden realizar transacciones en línea sin preocuparse por retrasos en los pedidos, reduciendo los riesgos financieros.
- Control remoto: Aplicaciones en agricultura inteligente, operación de máquinas, gestión de la cadena de suministro global.
Apoyar la respuesta ante desastres y la seguridad de la información
Los desastres naturales como huracanes, terremotos e inundaciones a menudo destruyen la infraestructura de telecomunicaciones terrestres, interrumpiendo las comunicaciones en los momentos más críticos.
LEO proporciona apoyo eficaz a la conectividad en zonas devastadas por desastres naturales (Ilustración: Huu Khoa).
Vietnam, uno de los países más afectados por el cambio climático, ha sido testigo en repetidas ocasiones de cómo algunas zonas quedan aisladas del acceso a la información durante grandes tormentas e inundaciones.
En estos casos, los satélites LEO vienen al rescate. Con sólo un transceptor compacto, las fuerzas de rescate, el personal médico y las personas en las zonas afectadas pueden mantener la comunicación, apoyar los esfuerzos de búsqueda y rescate y distribuir suministros de socorro. Este es el factor decisivo para la supervivencia en situaciones de emergencia.
Problemas a resolver para desarrollar redes satelitales
La implementación de LEO ofrece muchos beneficios en términos de conectividad y aplicaciones de alta tecnología. Sin embargo, los costos de inversión son una de las mayores barreras que hacen que muchos países y empresas consideren cuidadosamente el momento de ingresar a este campo.
Los costos de inversión son una de las mayores barreras que hacen que muchos países y empresas consideren cuidadosamente ingresar a este campo (Foto: Getty).
La implementación de un sistema LEO completo requiere un enorme capital de inversión. Según una investigación de Morgan Stanley (2023), el coste de construir una red de miles de satélites LEO podría oscilar entre 10.000 y 50.000 millones de dólares, dependiendo de la escala y la tecnología aplicada. Por ejemplo:
- Proyecto Starlink (SpaceX): Se espera que cueste más de 42 mil millones de dólares lanzar y mantener 12.000 satélites operativos.
- Proyecto Kuiper (Amazon): Amazon invirtió alrededor de 10 mil millones de dólares para desplegar más de 3.200 satélites.
- OneWeb: gastó más de 6 mil millones de dólares en 648 satélites.
Según un informe de la UIT, el coste de alquilar servicios a proveedores internacionales se estima entre 100 y 200 millones de dólares al año para servicios de conectividad satelital.
Además de los costos de inversión inicial, los operadores también enfrentan costos significativos de operación y mantenimiento.
"El desafío que presentan hoy los servicios de banda ancha basados en LEO es que el costo de los terminales es relativamente alto en comparación con las plataformas satelitales o terrestres existentes. Los operadores de satélites LEO necesitan encontrar formas de reducir los costos de los terminales.
Es necesario ofrecer paquetes de servicios con precios flexibles y adecuados para los usuarios tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes. Si bien al principio puede ser necesario subsidiar fuertemente los costos del hardware, la capacidad de aumentar la adopción por parte de los usuarios ayudará a hacer crecer el ecosistema y eventualmente reducir los costos del hardware”, dijo Khin Sandi Lynn, analista de ABI Research.
Dantri.com.vn
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